Alicante revisa la gestión de Ordóñez

Salvador Ordóñez recibió el día 14 de abril la llamada de la nueva ministra de Educación, María Jesús Sansegundo, que le encomendaba formalmente asumir la secretaria de Estado de Universidad. Un reto personal casi irrenunciable para una persona vinculada a la gestión universitaria. Sin embargo, su marcha a Madrid ha trastocado los planes del equipo rectoral en Alicante y adelanta los plazos electorales.

La renuncia de Ordóñez se produce superado el ecuador de su primer mandato, en el momento en el que se podía visualizar el resultado de sus gestiones sobre la ampliación del campus o la construcción del parque científico. Parte del equipo actual de vicerrectores, con Miguel Louis como rector en funciones y Ordenación Académica, encajó con un sabor "agridulce" el ascenso de Ordóñez. Dulce por el reconocimiento público de la labor realizada y de su valía personal, pero un tanto agrio debido a que "se pierde a un gran rector, con una gran capacidad de trabajo", comentaba uno de sus colaboradores que decía sentirse algo "huérfano" a la espera de un líder.

El equipo acogió con sabor "agridulce" el nombramiento de Ordóñez

Sin embargo, superadas las tensiones iniciales y asumido el nuevo escenario, el actual equipo aboga por presentar un candidato que garantice "la continuidad" del proyecto emprendido por Ordóñez. Los principales objetivos son la ejecución de los planes de expansión del campus y la implicación, con financiación incluida, de varias instituciones en el proyecto de Parque Científico. "Las cosas están bien atadas y los planes no se han alterado", aseguraba un miembro del equipo que recordaba el reciente nombramiento de Vicente Montiel, como vicerrector para la ampliación del campus, y la asunción de las competencias referentes al parque científico en los vicerrectores Ignacio Jiménez Raneda y Antonio Marcilla, de Asuntos Económicos e Investigación, respectivamente.

Los actuales vicerrectores, que tomaron posesión el 15 de junio de 2001, han consumido casi tres años de su mandato y la mayoría asegura haber ejecutado "con creces" el grueso de su programa. Sin embargo, reconocen algunas asignaturas pendientes. A saber: la implantación de nuevas titulaciones (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Ingeniero de Caminos, Criminología y un título de Historica compartido con una Universidad de Francia), y el cumplimiento de unos compromisos financieros y económicos que no se materiealizan por la incertidumbre financiera del Consell.

Algunos catedráticos y profesores consultados por EL PAIS reconocen que el principal mérito de Ordóñez ha sido "restablecer" las relaciones institucionales, pero lamentan que "no hayan construido ni un edificio". Otros alertan de la "diversidad" del actual equipo de vicerrectores que puede generar tensiones entre las distintas familias. En el ámbito sindical, los representantes de UGT plantean una "continuidad reivindicativa" para exigir mejor financiación y mejores condiciones laborales de los docentes y los investigadores. El sindicato CC OO recuerda que la estabilidad laboral de los docentes sólo la disfruta la mitad de la plantilla, y que sería deseable situarse entre el 70 y 80% de docentes fijos. Los responsables de este sindicato creen que el equipo rectoral "ha gestionado bien y la saneado" algunos proyectos que planteó el ex rector, Andrés Pedreño, aunque detectan una cierta atonía en el equipo y consideran que falta "ilusión". "Esperamos que el proceso electoral nos permita conocer si hay alternativas reales", comentó un sindicalista. Algunos profesores, por último, explican que la "virtud" de Ordóñez para llevarse bien con todo el mundo ha supuesto "no terminar de resolver los problemas", en referencia a la fractura que se ha generado en algunas facultades a raíz de la elección de los decanos.