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Apuntes

Ingresos por tasas a la baja, recursos propios al alza

El documento entregado por la Consejería de Educación a las universidades analiza la aplicación del Programa Plurianual de Financiación (PPF) en el quinquenio 1999-2003. A la vez que subraya una de sus ventajas principales -las universidades pueden conocer "con antelación el límite máximo de su financiación corriente"- apunta una debilidad del modelo, porque "ha generado algunos desajustes" por las "especiales características de cada una" de las universidades, "que en ningún caso fueron contempladas en el PPF". A saber: antigüedad del profesorado, antigüedad del patrimonio, número de créditos matriculados como media de cada una de las titulaciones ...".

Uno de los principales objetivos del PPF era incrementar los recursos financieros destinados a la enseñanza universitaria, para acercarlos "a la Unión Europea en términos de porcentaje del PIB". El horizonte estaba en lograr el 1 % del PIB en 2003. La Consejería considera sobradamente cumplido el objetivo -1,09 %, es decir, 0,9 por encima de lo planteado- al incluir en el cálculo de la "financiación directa de la Generalitat" las cantidades del Plan de Inversiones, "incluidas aquellas que se han llevado a cabo a través de operaciones de crédito aprobadas por el Gobierno y sus gastos financieros", a pesar de que el endeudamiento es de las universidades y no del Consell, que por ahora sólo paga los intereses. También se meten en el 1,09% las transferencias en fomento de la investigación científica y técnica, aunque suelen computarse como gasto autonómico de I+D. Un alto cargo universitario lo califica de albañilería financiera. Lo cierto es que ni en el caso de la "subvención ordinaria", ni en el de la financiación ligada a objetivos ni en la subvención de los costes de la normativa estatal y autonómica, partidas que salen directamente de los presupuestos del Consell hacia las universidades, se han cumplido las previsiones del Programa Plurianual para el ejercicio final de 2003.

Tampoco los ingresos en concepto de tasas, es decir, los precios públicos que cobran las universidades por matrícula, han cubierto las expectativas, en parte a causa del descenso demográfico. El Programa Plurianual preveía un 15 % de financiación por este concepto, pero en 2003 se quedó en une escueto 11 %. En cambio, los recursos propios de las universidades, es decir sus propias fuentes de financiación, han alcanzado cotas superiores a las previstas, ya que de los algo más de 35 millones obtenidos en 1999 se ha pasado a casi el doble en 2003. En lugar del 3% del PPF, han alcanzado un peso del 10 % en el cómputo final del periodo.

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