"Somos más cinéfilos que teatreros"
David Ottone (Madrid, 1966) es actor y director de Yllana, compañía madrileña empeñada en hacer reír con su teatro gestual, aunque "ruidoso y escandaloso". Hasta el domingo escenifica en Barakaldo Star trip, una parodia del género de ciencia ficción en la que "cuatro astronautas se dedican a destruir vida inteligente". Entre sus planes figura realizar Malos hábitos, su primer largometraje, y Brokers, proyecto televisivo ceñido "al concepto de Mr. Bean".
Pregunta. Star trip incluye guiños cinematográficos.
Respuesta. Sí, pero no es una parodia de películas concretas, que sería algo muy sencillo. El tema cinematográfico está presente en la forma de hacer, de contar las historias, en el ritmo, en movimientos de cámara lenta,... Nos consideramos más cinéfilos que teatreros; somos cinéfilos que hacemos teatro.
P. El público asume cierto protagonismo.
R. Sí, en nuestros espectáculos se trata de ver, de sentir y un poco de estar acojonadetes. Nos gusta que el teatro sea una gran fiesta, que metamos a la gente en nuestro mundo, se crea lo que está ocurriendo, sienta y se vaya diciendo "acabo de ver un montón de propuestas, de ideas, de riesgo". Se podía hacer un teatro lineal y tranquilo, pero el nuestro es todo lo contrario. Es propuesta, energía, ritmo, mucha caña.
P. ¿Hay vida inteligente en el espacio?
R. Esperemos que no, porque si la encontramos, probablemente el ser humano se la cargue, fijo.
P. ¿Una onomatopeya vale más que mil palabras?
R. Sí, y ésa es una cosa muy nuestra. Hemos encontrado un estilo propio, algo fundamental para el artista. Tenemos un gran abanico, utilizamos desde lo sublime y lo poético, hasta lo más chabacano, sin ningún tipo de pudor, según convenga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.