El Gobierno anuncia más medidas contra el déficit hídrico que consensuará con los usuarios

El director general de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, Juan López Martos, ofreció ayer a agricultores y regantes diálogo y consenso para decidir en un año cuáles son las demandas de recursos y la vía para cubrirlas. Estas nuevas medidas completarán las actuaciones urgentes para ganar en la Comunidad Valenciana 340 hectómetros cúbicos, "más agua, más rápido y a menor coste" que con el trasvase del Ebro. Martos destacó la disposición de los afectados a debatir frente a la "descalificación" del presidente Francisco Camps, al que pidió "100 días de reflexión" para buscar acuerdos.

El PSPV propone nuevas actuaciones para ganar 382 hectómetros cúbicos

Martos se reunió ayer en Valencia con usuarios y regantes del Vinalopó y del Júcar, organizaciones agrarias y la plataforma Xúquer Viu, para explicarles la oferta de medidas urgentes

. El responsable de Aguas reiteró que el trasvase del Ebro, que será derogado en unas semanas, es inviable económicamente. Ni el precio del agua ni las cantidades trasvasables se corresponden con cálculos reales, resaltó Martos, para quien es necesario explicar que de los 1.050 hectómetros cúbicos del trasvase "sólo iba a llegar el 60%" y a un coste de 0,90 euros frente a los 0,39 del Plan Hidrológico.

En el caso valenciano, los 340 hectómetros cúbicos a ganar con una inversión de 990 millones de euros son superiores a las cantidades teóricas de 315 previstas para el Júcar y unas decenas para la zona del Segura, que los nuevos cálculos del trasvase reducen a poco más de 200. Además, las actuaciones urgentes se ejecutarán en tres o cuatro años, y si no se terminan se deberá a que la Generalitat no haya cumplido con su parte de modernización de regadío, dejó caer López Martos. Más agua, más rápido y a menor coste, incidió el director de Aguas, que restó importancia a las indemnizaciones de unos 12 millones de euros que deberán pagarse por las obras iniciadas del trasvase.

López Martos insistió en que estas actuaciones urgentes -de desalación, reutilización y la mejora de la gestión-, no agotan los planes del PSOE. "Nos damos un año para estudiar nuevas demandas" y para "decidir con los usuarios cuáles serán y cuáles son las vías para resolverlas", entre las que no descartó trasvases. "No queremos hacer despotismo ilustrado", insistió López Martos. El director general de Aguas destacó la disposición al diálogo de sus interlocutores de ayer, frente a la "descalificación tajante y constante" del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, al que pidió y ofreció "100 días de reflexión" para volver a hablar porque se trata "de poner el interés al servicio de los valencianos" y no convertir el desacuerdo "en una batalla". López Martos también pidió que no se utilice a los agricultores como pantalla de otros usos del agua. El delegado del Gobierno, Antonio Bernabé, que compareció junto a Martos, destacó asimismo la predisposición de los usuarios al diálogo en contraste con la actitud de Camps.

El ministerio propiciará nuevas reuniones para debatir sus propuestas. El PSPV entregó ayer a López Martos una nueva lista de obras que en el horizonte de 2010 sumarían otros 382 hectómetros cúbicos; con los 340 del ministerio superarían claramente los algo más de 400 del trasvase. El secretario de Medio Ambiente, Francesc Signes, aclaró que se trata en su gran mayoría de obras no incluidas en los anexos del PHN, y que no prevén minitrasvases, que no se descartan.

Respecto del trasvase Júcar-Vinalopó, el ministerio tomará una decisión "en un plazo perentorio" tras ver la "compatibilidad económica y ecológica" con los usos disponibles del agua. López Martos recordó que los usuarios del trasvase están comprometidos en la financiación, y alabó su "modelo de gestión moderna del agua". El presidente de los usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, calificó de "positiva" su reunión con el responsable de Aguas. Mientras, Xúquer Viu pidió una moratoria de seis meses en las obras para revisar los informes utilizados para aprobarlo. Joan Brusca, secretario general de la Unió, consideró positivas las medidas si se ejecutan rápidamente, y el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, desde la discrepancia a la derogación del trasvase, ofreció un diálogo "constructivo".