El presidente vuelve a defender a Fabra ante una pregunta de Ribó

La sesión de control al Consell de ayer en las Cortes terminó con una pregunta del portavoz de EU-L'Entesa, Joan Ribó, al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, sobre el caso Fabra. Ribó quería conocer la opinión del líder de los populares valencianos sobre la situación creada por la denuncia contra el presidente de la Diputación y del PP de Castellón, Carlos Fabra, y su imputación judicial. Camps eludió dar un respaldo directo a Fabra y optó por atacar a Ribó.

El portavoz de L'Entesa planteó esta pregunta en febrero, pero la Mesa de las Cortes la rechazó por considerar incorrecta la referencia a Fabra como "imputado". Camps tampoco pudo responderla el jueves pasado, pues la sesión de control fue desconvocada debido a que el presidente tenía cita con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. "A la tercera va la vencida", dijo ayer Ribó, que repasó el caso Fabra: declaraciones de bienes en las que "miente", "presiones" para que determinados productos puedan entrar en el mercado "sin control", una familia que está haciendo "política a la saca", tratos de favor a empresas como Marina d'Or, intereses en el aeropuerto de Castellón...

Ribó citó el lema de la última campaña del PP -Vamos a más- para decir que los populares en realidad "van a menos, al menos en ética", y citó algunos artículos de los estatutos del partido. "Es difícil encontrar una situación en la que sea más directamente aplicable ese código ético" del PP que en el caso Fabra, dijo Ribó, quien añadió que Camps se ha convertido "en el mejor escudo de defensa" del político castellonense, una postura que atribuyó al apoyo que le ha brindado en la crisis interna del partido.

Camps dijo que la provincia de Castellón "sigue igual de bien gobernada", que Fabra ganó por mayoría absoluta y que la provincia va por buen camino. Y a partir de ahí se dedicó a descalificar a Ribó, que "tiene especial interés en estas cuestiones, pero luego nunca acierta en sus acusaciones" y le advirtió de que si sigue así "su proyecto político va hacia el colapso absoluto". El presidente recomendó a Ribó que "pida perdón" por lo que calificó como una "persecución política" contra Fabra que, auguró, dará un resultado "que no es el que ha buscado", como ya ocurrió en sus denuncias a "otros políticos de esta comunidad".

Reforma "sectaria"

La primera pregunta de la sesión de control la hizo el portavoz popular, Serafín Castellano, que quería conocer la postura del Consell sobre la aplicación de la LOCE. El presidente dijo que va a "seguir aplicando la legalidad", aseguró que la reforma de esa ley planteada por el Gobierno socialista es "sectaria e innecesaria", e instó al Ministerio de Educación a dialogar de esta cuestión con las comunidades autónomas, que son las que tienen que aplicar la norma. Según Camps, "lo más sensato sería que el Gobierno desarrollase tranquilamente la ley", hablase con las comunidades autónomas y explicase "qué quiere reformar y con quién", ya que no tiene mayoría suficiente para reformar una ley orgánica.