Un Rolls-Royce acristalado
Un Rolls-Royce acristalado para la ocasión será el que lleve a los ya Príncipes de Asturias en su recorrido nupcial. Es el mismo que los duques de Palma de Mallorca utilizaron el día de su boda, celebrada el 4 de octubre de 1997. Pero para esta ocasión los servicios de seguridad de la Casa del Rey han pedido a un taller que refuerce el blindaje. El coche estuvo hace dos meses en el Reino Unido para que le fuese instalado un sistema de climatización.
Entre las medidas de refuerzo que se adoptarán está acristalarlo. Es decir, el coche descapotable tendrá un techo de cristal para proteger a los recién casados. La intención es que el Rolls-Royce sea seguro, pero a la vez permita que la gente que se dé cita en las calles de Madrid pueda ver a la pareja.
El vehículo es un Real Phantom IV reservado para uso del protocolo del Estado. Pertenece al parque móvil de la Guardia Real y forma parte de una colección de 18 vehículos fabricados por la empresa británica para conmemorar en el año 1950 la boda de la reina Isabel II de Inglaterra y el duque de Edimburgo.
Los coches de esta serie fueron adjudicados a personalidades como el rey de Kuwait, el Aga Khan, el sha de Persia y el rey de Arabia Saudí. En España, tras la muerte de Franco, el coche pasó a ser custodiado y mantenido por la Guardia Real. La familia real dispone de tres de estos coches, pero de otros modelos, y sólo utiliza los Rolls-Royce en algunos actos oficiales.
En este coche, en el que está como en todos los de esta marca la mujer alada -Espíritu del Éxtasis, familiarmente conocida como Emily-, la figura aparece arrodillada en señal de respeto al Rey.
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