Camps convierte su primera reunión con los rectores valencianos en un acto de defensa del trasvase

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, convirtió ayer su primera reunión institucional con los rectores de las cinco universidades públicas valencianas en un acto de defensa del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro, que el Gobierno socialista ha paralizado. Camps explicó tras el encuentro -que enmarcó en la serie de entrevistas con dirigentes políticos, sociales y empresariales y que anunció para más adelante otra reunión con los rectores, específica para tratar asuntos universitarios- que había explicado a los rectores "cuestiones no sólo relativas a la universidad, sino de la política general de la Comunidad Valenciana", con mención expresa a inversiones de gran trascendencia para el futuro, como las de la Copa del América y, sobre todo, las del PHN. "Hemos hablado del trasvase", dijo Camps a los periodistas. Y a partir de ahí, el presidente, que intervino en presencia de los cinco rectores, ya no volvió a citar a las universidades. Todo lo que siguió fue para criticar la decisión del Gobierno socialista de paralizar el trasvase. Un discurso con repetidas alusiones a la falta de diálogo y consenso del PSOE que Camps repitió minutos después en un encuentro con periodistas en la sede del PP.

Los rectores mostraron posteriormente cierta "perplejidad" y "asombro" porque su primera reunión institucional con el presidente Camps se había convertido en un acto en defensa del PHN. Aunque los representantes académicos consultados coincidieron en que el agua es "una necesidad" para todos, discreparon en la forma. "Hay que estudiar todas las soluciones posibles y técnicamente hay que aplicar la más viable", comentó el rector en funciones de Alicante, Miguel Louis, quien consideró que la confrontación política en un tema tan delicado "no es buena para nadie". El rector de Valencia, Francisco Tomás, apeló al "diálogo" entre las administraciones para solucionar el problema del agua. El de Castellón, Francisco Toledo, recordó que el agua es un problema importante pero no "el único" y planteó al presidente la necesidad de mejorar las comunicaciones ferroviarias en el corredor Mediterráneo. Los rectores agradecieron el primer contacto institucional con Camps, pero lamentaron que no se abordaran cuestiones académicas como la financiación de las universidades -un asunto que durante el encuentro sugirieron que se abordara, sin éxito-, el proceso de convergencia europea o la proliferación de oferta de universidades privadas.