De Úbeda a Manhattan

Carlos Ceacero ya intuía de pequeño que su vida debía girar alrededor del cine. Con ocho años presumía con sus amigos de conocer los nombres de todos los directores de las películas de Hollywood. Después de dos experiencias anteriores, más simbólicas que otra cosa por falta de medios, este cineasta, nacido en Úbeda (Jaén) hace 25 años, afronta ahora una importante reválida para intentar hacer realidad su sueño de buscarse un hueco en el panorama cinematográfico español. Su tercer cortometraje, Cerrojos, ha sido seleccionado a concurso en el XVI New York Lesbian, Gay, Bisexual Transgender Film Festival, el certamen más importante del mundo dentro de su género, el homosexual.

Ceacero va a llevar a la ciudad de los rascacielos una tragicomedia de humor negro, una leyenda urbana que aborda la historia de un chico reprimido, con serios problemas de identidad, que se niega a reconocer una homosexualidad bastante evidente, y que sería capaz de matar por tal de que esa verdad, su verdad, no salga a la luz. Rodado en Madrid y en el parque natural Cabo de Gata-Níjar, de Almería, el cortometraje, de 17 minutos, fue estrenado la semana pasada en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, un centro que ha aportado a Carlos los medios técnicos que no estaban a su alcance.

Aunque ha tenido el apoyo de la productora madrileña 14 pies producciones y la colaboración de Imagital (Almería) y Luna Llena Producciones (Tenerife), Carlos admite que el cortometraje ha visto la luz gracias a su esfuerzo por buscar aliados (con sus padres a la cabeza) que le ayudasen a financiar esta aventura, a veces incomprendida. "Muchas instituciones se asustaban cuando leían la sinopsis del corto, a pesar de que no es una historia erótica". Asegura que en el mercado actual sólo triunfan los cortos comerciales "y vacíos de contenido", algo contra lo que él se ha rebelado con un mensaje que no deja indiferente a nadie. "Mi objetivo es contar historias en las que creo, e invitar a la reflexión", subraya.

Es consciente que la dramática historia de Cerrojos va a tener una gran plataforma de proyección en el Festival de Nueva York, que a lo largo del año convierte sus películas en itinerantes por las principales ciudades del mundo.

A Ceacero no le falta formación. Además de licenciarse en Comunicación Audiovisual, cursó estudios de cine en la Universidad de Vincennes-Saint Denis, de París, y durante tres años llevó a estudió arte dramático en el Teatro de Cámara de Madrid. Aunque su mirada está puesta en la dirección, ya ha participado como actor secundario en series como Cuéntame cómo pasó, Policías, o Periodistas o en el largo Resultado final, de Juan Antonio Bardem. También trabaja como guionista, y en la actualidad prepara un documental sobre la represión del régimen de Franco centrada en la prisión de Burgos.

Carlos afronta su reto del mes próximo en Nueva York sin complejos. "Habría que animar a los jóvenes a contar sus historias a través del cine, y también a las instituciones a dar más ayudas económicas a los que estamos empezando", manifiesta. Como anécdota, cuenta que tendrá que buscarse la vida para financiarse el viaje a la capital neoyorkina. Un paseo por Manhattan y la proyección de Cerrojos le esperan.