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La Comunidad quiere tener el control sobre sus 1,4 millones anuales de ayuda al Círculo

Creada una comisión para que Cultura apoye eventos concretos, y no gastos generales

El consejero de Cultura, Santiago Fisas, y el presidente del Círculo de Bellas Artes, Juan Miguel Hernández de León, acordaron ayer crear una comisión de trabajo que revise las aportaciones de la Comunidad a esta institución privada. La intención del Gobierno regional es subvencionar sólo obras o espectáculos concretos. Hasta ahora, la Comunidad cedía 1,4 millones de euros al Círculo, que los utilizaba para todo tipo de gastos, bien de tipo general o para financiar cualquier evento. Este cambio se realizará, según Fisas, sin que afecte al funcionamiento del Círculo.

La obra de teatro Me cago en Dios, del diplomático Íñigo Ramírez de Haro, marqués de Cazaza y cuñado de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha "podido precipitar" este cambio de postura por parte del Ejecutivo regional, según explicó ayer Santiago Fisas. El consejero aseguró que la Comunidad "en ningún caso va a dejar de apoyar al Círculo" y que hasta que lleguen a un nuevo acuerdo, van a seguir contribuyendo con la misma cantidad, 1,4 millones de euros, que la institución cultural gestiona sin ningún tipo de imposición por parte de la Administración. Es decir, ahora, ese dinero puede ser utilizado tanto para gastos generales, como para financiar cualquier evento cultural. Lo que no quiere la Comunidad es que vuelva a repetirse una situación en la que "con dinero público se puedan subvencionar obras que, evidentemente, pueden ofender a un sector de los madrileños", según dijo el consejero, en referencia al escándalo suscitado por Me cago en Dios.

Fisas apostó por la necesidad del cambio de financiación del Círculo "siempre que no se ponga en peligro la supervivencia de la institución". La comisión creada ayer tenderá a que el Círculo incorpore una serie de empresas mecenas que colaboren a sustentar los gastos generales de la institución, y que las aportaciones de la Comunidad se dediquen sólo a proyectos culturales concretos.

El presidente del Círculo aseguró tras la reunión con Fisas que si "en este momento" la aportación de la Comunidad se redujera sólo a determinados eventos puntuales, y no a costes de mantenimiento, "supondría el fin del Círculo, su crisis financiera". Sin embargo explicó que ha aceptado la propuesta de crear una comisión mixta entre miembros del Círculo y del Ejecutivo regional en la que se modifique el estatus de participación de la Comunidad "sin que ello suponga peligro para el funcionamiento y el futuro del Círculo".

El consejero de Cultura afirmó, además, que "no se tocará bajo ningún concepto" el convenio firmado entre ambas instituciones en 1999 por el que la Comunidad dará 600.000 euros anuales para la restauración y conservación del edificio del Círculo, situado en la calle de Alcalá.

Hernández de León asegura que en su reunión con el responsable de la Comunidad en temas culturales le planteó "que la libertad de expresión" es un principio irrenunciable para el Círculo, y afirmó no sentirse "legitimado para marcar el límite de esa libertad". "El límite lo debe marcar el Código Penal", argumentó Hernández de León. Éste añadió: "Aunque no existía ni por parte del autor ni por parte del Círculo intención de agredir a las creencias de tipo privado, a título personal pido disculpas por respeto a esas creencias. Pero espero que otras personas entiendan que nos sentimos afectados por la agresión estética e ideológica que suponen los frescos de la catedral de la Almudena encargados a Kiko Argüello". "La Comunidad dice que no intenta inmiscuirse en la programación del Círculo, pero añade que le gustaría que las subvenciones de dinero público que recibe esta entidad se canalizaran en actos concretos, y no en el mantenimiento de la estructura general, como existe ahora. Plantear un cambio de la filosofía de financiación del Círculo supondría su cierre", argumentó el presidente de la institución.

"Obra blasfema"

La obra de teatro Me cago en Dios, en cartel desde el 21 de abril y hasta el pasado domingo, fue calificada por la presidenta de "blasfema". Tales declaraciones y el cambio de postura de la Comunidad con vistas a su participación en el Círculo repercutieron en una mayor afluencia de público a la representación.

La noche del sábado, dos nietos del líder ultraderechista Blas Piñar interrumpieron la obra, patearon al actor Fernando Icera sobre el escenario, agredieron a Íñigo Ramírez de Haro, y destrozaron el equipo de sonido de la sala a gritos de "Viva Cristo Rey".

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