El Albacete saborea la permanencia

Albacete y Zaragoza se vieron las caras con la amenaza del descenso en el retrovisor y acabaron el partido con gestos bien distintos. El equipo de Ferrando dio un paso de gigante con su victoria y la próxima jornada puede asegurar matemáticamente su permanencia. No así el campeón de Copa, que se complicó la salvación tras un partido que exaltó la velocidad del Albacete al contragolpe.

Los centrales del Zaragoza, Álvaro y Milito, pasaron un mal rato ante la movilidad de Aranda, tan pronto correteando por una banda como por la otra o escabulléndose a espaldas de los defensas en rápidas diagonales. Así llegó el primer tanto tras un gran pase de Pablo. Aranda fusiló a Lainez en su primera aparición. El tanto desinfló al Albacete, contento con su tempranero botín, y otorgó el balón al Zaragoza, o sea, a Movilla, que comenzó a mover las manecillas del reloj. Savio y Villa no pararon un instante, y Almunia tuvo que exprimirse en los disparos lejanos.

El Albacete repetió la jugada del gol al comienzo de la segunda parte. Cabalgada a lo loco de Aranda, que esta vez, tras varios regates, no hizo diana. Sí lo logró después Pacheco en un contraataque de libro, en sólo tres toques: gran pase de Sánchez a la banda izquierda, centro de Munteanu y cabezazo espléndido de Pacheco. El equipo de Ferrando le puso el cerrojo al partido y aguantó la ventaja, recortada primero por Rebosio y ampliada de nuevo por Mikel. El Alba respira tranquilo, el Zaragoza no.