Los empresarios reciben bien al Gobierno
El 65,7% de los directivos cree que el cambio no afectará a la economía, pero el 20% dice que lo hará positivamente
La economía española después de las elecciones apenas cambiará pero, si lo hace, será para evolucionar mejor. Así lo piensa la mayoría de los directivos, según pone de manifiesto el Barómetro de Empresas, que deja patente un moderado optimismo.
Las perspectivas para el segundo semestre son mejores a los logros conseguidos de enero a marzo. El 71,7% dice que tendrá más beneficios
El primer trimestre de este año las cosas les fueron bien a las empresas, pero ni tanto como en el segundo semestre del año pasado, ni como lo esperado. Y continuarán yendo bien, a juicio de las opiniones expresadas por 366 grandes compañías en el Barómetro de Empresas elaborado por Deloitte. La economía, según el 55,8% de los empresarios, ha mejorado de enero a marzo de este año y el cambio de Gobierno no la afectará, según opina el 65,7%. Un 20%, sin embargo, cree que con la nueva Administración mejorará favorablemente, mientras sólo el 14% opina que lo hará en sentido contrario.
Aunque en el primer trimestre del año las empresas siguieron aumentando sus ventas, lo hicieron en menor grado que en el segundo semestre del año pasado. Entonces, un 69,1% reconocía un aumento de la facturación, frente al 59,5% actual. La causa principal de este incremento sigue siendo el crecimiento del mercado doméstico, seguido de la introducción de nuevos productos.
En cuanto al beneficio, casi siete de cada diez empesas reconocen un aumento de la rentabilidad, un porcentaje parecido al del barómetro anterior.
La inversión ha mostrado también una evolución favorable. Más de la mitad de los empresarios, el 56,5%, la ha aumentado, un porcentaje que, sin embargo, queda por debajo de las expectativas (62,8%). La causa principal de caracter interno que explica el aumento es la ampliación de la capacidad del negocio.
Un indicador que evoluciona claramente hacia la estabilidad es el del empleo. La mayoría de las empresas ha mantenido la plantilla, un 36,1% ha aumentado el número de puesto de trabajo y un 15,7% lo ha disminuido.
El barómetro pone de manifiesto el frenazo dado por la construcción. Mientras el 88% reconocía un aumento de los beneficios en el segundo semestre del año pasado, en esta ocasión lo hace el 69,2%. Y si entonces el 63% de las empresas aumentó el empleo, ahora sólo lo ha hecho el 35,7%, y para el segundo trimestre de este año sólo piensa hacerlo el 23,1%.
Las perspectivas con vistas al segundo semestre son, en general, mejores a los logros conseguidos de enero a marzo. El 76,8% cree que aumentará la facturación; el 71,7% dice que tendrá más beneficios; el 58,7% invertirá más y el 38,8% incrementará la plantilla.
Las empresas están contentas con sus suministradores de gas y electricidad; consideran que habría que reformar los impuesto directos y destacan la mejora registrada en la evolución de los precios.
Construcción echa el freno
La construcción parece haber tocado techo. Mientras en el segundo semestre del año pasado el 63% de los empresarios reconocía haber aumentado la facturación, en esta ocasión sólo lo ha conseguido el 53,8%, el 38% la ha mantenido y sólo el 7,7% ha vendido menos. Pese a eso, las previsiones para el segundo trimestre del año son muy optimistas, ya que el 75% espera incrementar la producción, ninguno cree que la va a disminuir y el 25% dice que la mantendrá.
La caída en el aumento de las ventas tiene su reflejo también en la evolución del beneficio. Mientras en el barómetro anterior el 88% de las empresas del sector reconocía haber ganado más, ahora lo hace el 69,2%. Y mientras entonces ninguna reconocía un descenso de los beneficios, ahora lo hace el 7,7%. Las previsiones para el segundo trimestre son también menores a las que había antes. El 80% creía que de enero a marzo de este año incrementaría su rentabilidad, ahora, para el segundo trimestre del año lo espera el 76,9%.
En inversión los datos del sector son también peores en lo esperado y lo obtenido. El 73% de los directivos esperaba invertir más en el primer trimestre del año, y sólo lo ha hecho el 63,6%, porcentaje que disminuye al 54,5% si se trata de las previsiones de aumento de inversión para el segundo trimestre del año.
En cuanto a la evolución del empleo, el porcentaje de los empresarios que aumentó la plantilla cayó desde el 63% del segundo semestre del año pasado al 35,7% del primer trimestre de este año. El 42,9% mantuvo el número de trabajadores y el 21,4% lo redujo, un porcentaje mucho mayor al 6% anterior. Para el segundo trimestre las perspectivas no son tan buenas ya que sólo el 23,1% prevé un aumento del empleo.
