A propósito de 'M. C. E. D.'

Con motivo de la representación en el Círculo de Bellas Artes (CBA) de la obra teatral M. C. E. D., nuestra, digamos, aupada presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, ha señalado que la institución que preside, o sea, la nuestra, va a considerar y reconducir la participación y subvención de la Comunidad al Círculo de Bellas Artes.

Existen indicios de que el funcionamiento y vitalidad del CBA molesta a nuestra presidenta, de tal manera que hasta se describe a este como un "nido de rojos". Mire usted, presidenta, no sólo se trata de un nido de rojos, sino de verdes, de negros y blancos, de hombres y mujeres, de homos y heteros; en definitiva, de gente, de "personas". Probablemente, sea eso lo que le molesta, la interacción cultural de todas estas personas entre sí y con las artes. De ahí sus miedos y fobias al CBA. Seguramente, usted nos prefiera a todos sentados frente al televisor o de compras ...

Por último, y haciendo uso de las habilidades televisivas de su estimado y ya añorado señor Urdaci, permítanme decirles: M. C. E. P. P.- Jorge Sáenz de Juano. Madrid.

El Consejo Diocesano de Laicos de Madrid hace pública esta nota sobre el escandaloso estreno de una obra de teatro en el circulo de Bellas tardes titulada de modo insultante Mecagoen.....

El Consejo Diocesano de Laicos de Madrid, que goza de autonomía en el ejercicio de sus actividades de acuerdo con sus Estatutos, agrupa a más de 200 movimientos y asociaciones Católicas, algunas de carácter nacional, y representa a través de las vicarías y parroquias y de dichos movimientos y asociaciones, prácticamente a todos los cristianos laicos de la diócesis, que suponen un alto porcentaje de la población.

Nos adherimos a la reciente protesta publicada por el Arzobispado de Madrid contra el estreno de la obra Mecagoen... que dice así: "Pedimos la retirada inmediata de la representación teatral de la obra de Íñigo Ramírez de Haro con el título, separadamente palabra por palabra, de Mecagoen..., que constituye la mayor ofensa a la dimensión humana más sublime de la persona.

Se trata sin duda de un gravísimo delito punible, por el simple hecho de que el título es la expresión más abrupta de la blasfemia, lo que supone herir la sensibilidad de la gran mayoría de la sociedad. Considera también que el contenido de la obra hace extensiva la gravísima ofensa de su título. Basta remitirse a la propia publicidad que los mismos autores y promotores han realizado, en la que literalmente se criminaliza la enseñanza religiosa escolar, equiparando la religión a las sustancias dañinas para los jóvenes como el tabaco o el alcohol, para comprobar que se trata de una abrupta e insolente manifestación de ofensa contra los más preciados valores y creencias."

El Consejo Diocesano de Laicos de Madrid lamenta además, que con dinero de la Administración pública se financien obras que no representan aportación cultural alguna sino un descarado intento de promocionarse a base de escandalizar a los ciudadanos creyentes.

Al igual que el Arzobispado de Madrid, el Consejo Diocesano de Laicos invita a todos los católicos a manifestarse en contra de este escándalo, mostrando su indignación y condena ante una forma de discriminación de los españoles por razón de su confesión religiosa, y ante un ataque contra el derecho de la persona a no ser ofendida en sus sentimientos religiosos, solicitando a los poderes públicos las medidas necesarias para la clausura inmediata de esta representación, y a los medios de comunicación para que se hagan eco de las justas y abundantes manifestaciones de repulsa.- Consejo Diocesano de Laicos de la archidiócesis de Madrid.