Cinco occidentales mueren a tiros en un planta petrolera de Arabia Saudí
Dos miembros del grupo atacante se suicidaron con explosivos
Dos británicos, dos estadounidenses y un australiano murieron ayer a las siete de la mañana (una hora menos en la España peninsular) en Yanbu -ciudad de Arabia Saudí en el mar Rojo, sede de industrias petroquímicas- tras ser atacados a tiros varios empleados de la empresa de ingeniería suiza en la que trabajaban. Varios extranjeros más y 28 saudíes resultaron heridos.
La policía mató a uno de los asaltantes e hirió a otro. Dos de los terroristas se suicidaron con los explosivos que portaban. El ataque supone un paso más en la estrategia de los grupos terroristas para desestabilizar la producción y exportación de crudo de los países del golfo Pérsico, que generan la mitad del petróleo que consume el planeta.
Desde que, el pasado 24 de abril, tres suicidas lanzaran sus lanchas bomba contra unas instalaciones petrolíferas en Basora (sur de Irak), los dirigentes de los ricos países del golfo Pérsico han mostrado una enorme preocupación por este tipo de ataques, que afectan a un sector absolutamente vital de sus economías.
Se trata del primer atentado terrorista que sufre la industria petrolera de Arabia Saudí, el primer exportador mundial de crudo con más de ocho millones de barriles diarios. La ciudad de Yanbu, a 350 kilómetros al noroeste de Riad y desde la que se exportan 400.000 barriles cada día, no había padecido hasta la fecha agresiones de los integristas islámicos.
A las siete de la mañana, según informó el Ministerio del Interior saudí, cuatro hombres armados dispararon a discreción contra la sede de la compañía suiza ABB Lummus, radicada en Suiza. Mataron a los seis empleados occidentales e hirieron a una treintena de personas más.
Un periodista local citado por la agencia Reuters aseguró que el cuerpo de una de las víctimas fue atado a la parte trasera de un coche y arrastrado por las calles de la ciudad. Los terroristas trataron de refugiarse en un barrio residencial de la ciudad después de robar un coche, pero la policía los localizó: murieron tres de ellos y el cuarto resultó herido, según el citado ministerio. Al parecer, dos de los terroristas hicieron estallar los explosivos que llevaban cuando eran perseguidos por los agentes. Varios testigos citados por agencias señalaron que se produjo más de un ataque. Un establecimiento de la cadena de hamburgueserías McDonald's fue también tiroteado.
ABB Lummus está contratada por la empresa Yanpet, que a su vez es una compañía cuyo capital dominan dos gigantes del sector petrolero: Saudi Industries Corporation (Sabic) y Exxon Mobil.
En la ciudad de Yanbu se halla también la refinería Samref, propiedad de Exxon y de Saudi Aramco. Cerca de Yanbu está la ciudad de Jubail, en la que radican muchas de las industrias petroquímicas del país.
Arabia Saudí -patria de Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, el grupo que reivindica la gran mayoría de este tipo de sabotajes o actos terroristas- está padeciendo en las últimas semanas una oleada de ataques terroristas sin precedentes por el poco tiempo que pasa entre un atentado y el siguiente.
El pasado 21 de abril, un coche bomba conducido por un suicida estalló ante un edificio de los servicios de seguridad y acabó con la vida de cinco personas, incluido el terrorista, e hirió a 150.
Las autoridades saudíes informaron de que habían logrado localizar otros cinco vehículos cargados de explosivos. Según el diario Arab Times, un documento de los servicios de seguridad datado el 22 de abril asegura que un grupo terrorista tenía planeado secuestrar un avión de la compañía British Airways para hacerse con rehenes con los que negociar un intercambio de prisioneros. Pero también pretendían atacar palacios reales y varias embajadas europeas, entre ellas las del Reino Unido, Italia y España, y secuestrar o matar a ciudadanos de países occidentales. La información fue proporcionada por uno de los terroristas capturados. El año pasado, en el reino de la dinastía de los Saud, los integristas cometieron tres atentados suicidas con coches bomba.
Preocupación en el Golfo
Los gobernantes de los Estados del golfo Pérsico no ocultan su preocupación por el devenir de los acontecimientos. Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein, Kuwait y Omán) producen 15 millones de barriles de petróleo diarios, el 50% del consumo mundial. El primer ministro kuwaití, el jeque Sabah al Ahmad al Sabah, mantuvo a comienzos de la semana pasada una reunión con los máximos dirigentes de los restantes países socios. Además del permanente quebradero de cabeza que representa la organización Al Qaeda, los emiratos y países también miran de reojo la inestabilidad por la volátil situación que padece Irak. "La estabilidad y la seguridad en Irak es inseparable de la estabilidad en los países del Golfo", destacó el primer ministro. En breve se celebrará una reunión del Consejo para abordar la inquietante coyuntura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.