40 activistas desmontan ordenadores en Indra en protesta contra la guerra

Unos 40 activistas del colectivo Asamblea Permanente Contra la Guerra protagonizaron ayer una sorprendente y rapidísima acción de protesta contra la guerra de Irak en las oficinas de la sede barcelonesa de la compañía de nuevas tecnologías Indra, durante la cual desmontaron, empaquetaron en cajas y trasladaron hasta el vestíbulo del edificio una treintena de ordenadores de las mesas de trabajo de los empleados. La acción se desarrolló con tanta rapidez que cuando la policía llegó, alertada por la compañía, los activistas ya estaban en la calle y se marchaban como si nada.

Faltaban pocos minutos para las siete de la tarde cuando los jóvenes irrumpieron en las oficinas de la avenida de la Diagonal y, sin que nadie lo impidiera, subieron al tercer piso por una escalera de servicio. Ataviados con monos blancos y gorras con la consigna Inspector civil, entraron en tropel en los los locales y, ante el estupor de los empleados, comenzaron a desmontar equipos informáticos. Además, engancharon una cinta adhesiva con la palabra mentirosos en las puertas de los despachos mientras uno de ellos leía un manifiesto en el que se afirmaba que Indra, "uno de los principales patrocinadores del Fórum 2004, es la tercera empresa militar española por facturación y la primera en electrónica militar". La jefa de prensa de Indra, Luisa Gómez, señaló desde Madrid que la compañía declinaba hacer declaraciones.

La acción pilló absolutamente desprevenidos al centenar de empleados que se encontraban en la oficina y provocó momentos de tensión. Cuando uno de los empleados se percató de que una activista le grababa, le solicitó: "¿Puedes dejar de grabarme?", a lo que la chica le espetó: "Y tú, ¿puedes dejar de fabricar bombas?".

Cuando minutos más tarde cinco furgonetas de agentes antidisturbios se plantaron frente a las oficinas, 10 cajas y otros tantos monitores y teclados de ordenador estaban amontonados en el vestíbulo del edificio.