Incautados 3.280 kilos de cocaína en un contenedor de plátanos en Elche
Detenidas nueve personas, una de ellas acusada de dos homicidios
La policía se ha incautado en una nave industrial de la empresa Servi-Cámara, sita en el término municipal de Elche (Alicante), un cargamento de 3.380 kilos de cocaína ocultos en un contenedor repleto de plátanos-macho procedente de Guayaquil (Ecuador). En la operación han sido detenidas nueve personas (siete españoles, un ecuatoriano y un colombiano), uno de ellos en busca y captura por un homicidio y que fue detenido en 1981 por otro.
Las investigaciones fueron iniciadas por el Grupo Primero de Estupefacientes de Barcelona a primeros de año y fueron judicializadas a primeros de abril en los juzgados de Vilanova i la Geltrú. Los agentes supieron entonces que la organización, supuestamente dirigida por los españoles Juan Montplet y Víctor Nogal, estaba esperando un cargamento de cocaína que, presumiblemente, pretendía introducir a través del puerto de Valencia, según fuentes policiales.
La policía descubrió que la red disponía de empresas legales de importación, que mercadeaban normal y regularmente con puertos de Suramérica. Así, descubrieron hace unas semanas que un contenedor frigorífico cargado de plátanos macho (verde, no se consume crudo, por su áspero sabor al paladar, y se utiliza para cocinar y para postres) había sido cargado en el puerto de Guayaquil por la empresa ecuatoriana Carbasa SA, a nombre de uno de los detenidos.
El contenedor, matrícula DFIU-321343-O, llegó al puerto de Valencia hace dos días y, tras pasar normalmente los trámites aduaneros, fue llevado a la nave de la empresa Servi-Cámara, sita en el kilómetro 733 de la Nacional-340, en la localidad de L'Altet, en el término municipal de Elche (Alicante). El traslado fue seguido de cerca por la policía.
Con las manos en la masa
Los agentes entraron en la nave a mediodía del martes y encontraron a varios de los implicados "manipulando la mercancía legal" para "seleccionar los paquetes conteniendo la cocaína y dar comienzo a su distribución". En ese momento llegaron otros de los detenidos a la nave con una furgoneta, supuestamente para hacerse cargo de la droga. El resto del grupo fue detenido en Alicante y Barcelona.
La policía tomó grandes precauciones para arrestar a Juan Montplet, de 50 años, supuesto jefe de la red, al que tildan de persona "de gran peligrosidad". Estaba en busca y captura por la muerte en un ajuste de cuentas de un miembro de una banda rival (Ramón R. L., de 24 años, portero de discoteca) en Castellbisbal (Barcelona) durante un tiroteo en 1999, cuando los traficantes eran seguidos por la Guardia Civil. Otras dos personas resultaron heridas.
Además, en 1981 fue detenido por otro homicidio y tenía anotaciones por tráfico de drogas y quebrantamiento de condena, justo antes del ajuste de cuentas de Castellbisbal. Durante el registro de la casa de Montplet, en el sexto piso del número 26 de la calle Alcalde Lorenzo Carbonell, de Alicante, la policía halló 25.000 euros y un pasaporte falso con la fotografía del detenido. El otro supuesto jefe de la red era Víctor Nogal, barcelonés de 56 años.
Los agentes han establecido que la importación legal de la carga la realizaban José Vicente V. C., español, de 51 años, con seis antecedentes policiales, y Hernando Erison B. B., ecuatoriano, de 48 años, detenido en el Hotel Meliá con 13.000 euros. La distribución estaba encargada a José María C. G., de 28 años, domiciliado en Salamanca y Jesús G. A., de 44 años, y también con casa en la capital charra; los descargadores eran presuntamente David B. A., de 49 años, de Palma de Mallorca; José Antonio C. D., de 44 años, también de Palma con cinco detenciones anteriores y en busca y captura, y Diego Antonio F. G, de 41 años y ciudadano de Colombia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.