Máxima tensión

Las bolsas cayeron ayer con fuerza ante el incremento y extensión de los problemas geopolíticos, cuya solución parecía ayer más lejana que nunca.

Si hay algo capaz de hacer huir a los inversores de los mercados de valores es la incertidumbre, y ayer recibieron una sobredosis, lo que les hacía ver el resto de los problemas pendientes con más pesimismo y un espíritu mucho más crítico.

Las dificultades en el ritmo de recuperación económica adquirieron ayer otra dimensión al coincidir con la escalada del precio del petróleo y algunas advertencias de responsables monetarios al respecto. En cualquier caso, el epicentro de todos los problemas, y de todas las conversaciones en el mercado, es Irak y la actuación de las fuerzas invasoras en los últimos días.

El Ibex 35 cayó el 1,51% en medio del desánimo generalizado, dejando atrás el nivel de los 8.300 puntos que tanto trabajo costó alcanzar. Sólo la capacidad de absorción de papel de algunos gestores permitió que la sesión discurriera con relativa calma y que el volumen negociado en el Mercado Continuo superara en casi 1.000 millones de euros el del día anterior. La contratación final de esta sesión fue de 3.418,83 millones, de los que cerca de 1.500 procedieron de las operaciones institucionales. El Ibex 35 terminó la sesión en 8.232,70, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 1,32% y cerró en 864,58.

El retroceso de la Bolsa española no fue esta vez mayor que el de los mercados vecinos, en los que también los inversores se sintieron muy afectados por los problemas internacionales. La Bolsa de París perdió el 1,57%, y la de Francfort, el 1,65%, mientras que la Bolsa de Londres cayó el 1,12%.

El mercado estadounidense tampoco consiguió sustraerse a la presión que supone el incremento del conflicto en Irak y el índice Dow Jones de valores industriales caía el 0,96% a media sesión, aunque antes había llegado a perder el 1,15%. Este índice dejó atrás el nivel de los 10.400 puntos. El mercado Nasdaq de valores tecnológicos cedía en ese momento el 1,47% y en ambos casos se anulaban las escasas ganancias que se habían acumulado en este ejercicio.