Deusto pone en marcha el Instituto de Postgrado y Formación Continua

La formación que recibe el alumno universitario tras su graduación y a lo largo de su vida profesional ha ocupado hasta ahora en la universidad española un lugar secundario. Sin embargo, en la senda hacia el Espacio Europeo de Educación Superior que marcan la declaración de Bolonia y sus continuadoras, esa parcela se transformará en uno de los principales criterios de calidad y prestigio de las universidades en el continente. Con el fin de no quedar descolgada de una transformación de la que depende buena parte de su futuro, la Universidad de Deusto, tal y como aparece recogida en una de las principales líneas de su plan estratégico, ha decidido crear un organismo específico, el Instituto de Postgrado y Formación Continua.

Para comandar esta apuesta, aprobada de manera oficial este mismo mes, ha contratado al catedrático y experto en organización universitaria Miguel Ángel Escotet. Llegado de la Florida International University, donde ha dirigido los estudios de postgrado, y director honorario de la cátedra Unesco de Historia y Futuro de la Universidad, Escotet subraya que uno de los pilares de la convergencia europea se halla en la formación permanente. "Se da una enorme importancia a la educación a lo largo de la vida. Las nuevas directrices plantean la Universidad como una institución a la que se regresa siempre, algo que ya existe en otros países y a lo que tiende Europa como una prioridad", afirma.

Los objetivos que pretende cubrir el nuevo instituto abarcan tres áreas de actuación. Escotet y su equipo, aún en proceso de creación, ejercerán de coordinadores y "catalizadores" para mejorar la calidad de los programas de los cursos de postgrado y, sobre todo, para fomentar la interdisciplinariedad de éstos y el aprovechamiento de los recursos humanos de las distintas facultades. "Los profesionales que formemos deben saber mucho de lo suyo y suficientemente de otros campos para que así se puedan tender puentes con otros especialistas. Queremos crear nuevas posibilidades interdisciplinarias, es decir, postgrados que tiendan esos puentes, sin que esto signifique reducir los que ya existen", anuncia el director del Instituto.

Por otro lado, el nuevo organismo tratará de potenciar la dimensión internacional de esta oferta, habida cuenta de la creciente competencia entre distintos centros que augura el nuevo escenario europeo. "Intentaremos no pensar tanto en cantidad como en calidad. Nuestra idea es expandir el postgrado basado en la calidad sin masificarlo. Queremos convertirnos en un referente nacional e internacional. Para ello, contaremos con recursos propios y externos. Si nos falta algo, habrá que ir a buscarlo", detalla Escotet.

La tercera línea de actuación fijada, y la que menor atención ha obtenido hasta ahora, se refiere a la formación continua. "Esta es otra dimensión, con cursos de menor duración, distinto grado de intensidad y fines diferentes. Aquí la flexibilidad es mayor. En este caso debemos ofrecer una respuesta a la demanda de la sociedad y las necesidades de los profesionales de distintos ámbitos para reciclarse", describe. Miguel Ángel Escotet aboga por que no sólo el estudiante se acerque a la universidad, sino a la inversa. "Debemos ir donde aparecen las necesidades, salir del cascarón, organizar cursos en empresas, en organizaciones... ;pero de esto aún no tenemos nada".

Lo ambicioso de los fines contrasta con la ausencia de una sede o una infraestructura central del Instituto, algo que justifica su director. "Cuando Deusto se puso en contacto conmigo, me ofrecieron la creación de una sede aparte y yo me negué. Mi idea es una estructura de coordinación y trabajo horizontal, no vertical. Queremos trabajar sobre la base de los recursos compartidos. Nuestro concepto es académico, no administrativo, y queremos que el alumno se sienta alumno de la universidad, no del instituto", resalta Escotet, que confía en llegar a la autosostenibilidad económica en un periodo de cuatro años.

Previsto en la UPV

Los esfuerzos de Deusto por reforzar el valor de sus postgrados presentes y futuros no son exclusivos. También el programa de gobierno del rector electo de la UPV, Juan Ignacio Pérez, reserva un lugar de privilegio a este asunto. Pérez está convencido de que estos estudios serán el principal factor de diferenciación y prestigio entre universidades y, por tanto, el principal reclamo para los estudiantes. "Nuestro futuro depende de la calidad de la docencia de postgrado", ha recalcado una y otra vez. Sin embargo, el análisis del nuevo equipo rectoral constata la debilidad de este tipo de oferta académica en la universidad pública vasca. Por ello, uno de los vicerrectorados de nueva creación en el equipo englobará todo lo relacionado con los estudios de postgrado. Su cometido será organizar y coordinar el conjunto de la oferta de estudios de este nivel, además de diseñar y crear, como ya ha hecho Deusto, un Instituto de Estudios de Postgrado. Mondragon Unibertsitatea, por su parte, no cuenta entre sus previsiones con una organización similar. No obstante, al igual que las otras dos universidades, apuesta por potenciar los postgrados.