Duros combates dejan 9 muertos en Faluya pese al alto el fuego

Un marine norteamericano y ocho combatientes iraquíes murieron ayer en Faluya en los enfrentamientos más duros que se han registrado en esta ciudad desde el establecimiento del alto el fuego hace dos semanas, indicaron responsables de la Coalición. Otros ocho soldados estadounidenses resultaron heridos y una mezquita fue en parte destruida por los ataques de carros de combate y cazas contra los insurgentes que disparaban desde el interior del edificio, explicó el general Mark Kimmitt, jefe adjunto de las operaciones militares.

Ante la violencia de los combates, que estallaron después de que se decretase el domingo el enésimo alto el fuego incumplido, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, señaló anoche que "quedaba poco tiempo" antes de que se decidiese un asalto sobre la ciudad sitiada, de medio millón de habitantes. Poco antes, un portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo que Bush había decidido retrasar esa inminente ofensiva para intentar buscar una salida pacífica a la explosiva situación en la localidad, situada 50 kilómetros al oeste de Bagdad. Sobre el terreno, los marines comienzan a perder la paciencia. "Esto no es una tregua, es una oportunidad para que los insurgentes se reagrupen", dijo ayer un oficial de los marines a The New York Times.

Otros dos soldados estadounidenses murieron ayer en Bagdad y cinco resultaron heridos cuando realizaban una operación de búsqueda de explosivos en un depósito de materiales químicos, que fue volado por la resistencia, informó el general Mark Kimmitt. Después de que los heridos fuesen evacuados por las fuerzas de la Coalición, una multitud celebró el ataque entre los vehículos militares Humvee todavía en llamas.