"No hay crisis institucional"

Golpeado por la derrota contra el Barcelona (1-2), el Madrid prefiere morderse la lengua y olvidar para seguir compitiendo. "Hay que evitar hablar", declaró ayer su máximo responsable deportivo, el director general Jorge Valdano, cuando se le interrogó sobre las conclusiones que hace el club después de dos meses muy accidentados. "El Madrid está en una crisis de resultados, pero no hay una crisis institucional. Ésta es la novedad", destacó Valdano.

"El club no debe mostrar ni una sola fisura", prosiguió, "porque estamos luchando por el campeonato. Si en los cuatro partidos que quedan mostramos la misma actitud que en los dos últimos, tenemos serias posibilidades de ganar la Liga".

Por su calendario, por el calendario de los rivales -el Valencia y el Barcelona-, por los lujos de su plantilla y, sobre todo, por el regreso de Ronaldo tras dos semanas de baja por lesión, al Madrid se le abren muchos caminos para lograr el título.

Los datos más significativos de la situación del equipo los aporta Ronaldo, que no jugó contra el Barcelona, pero que ayer se siguió preparando para reaparecer contra el Deportivo, el sábado, en Riazor. El astro brasileño es el hombre alrededor del cual se ha construido el Madrid esta temporada. Un poco por necesidad de supervivencia, otro poco por elección natural, el cuadro se ha diseñado para que culmine en Ronaldo.

Según el cuerpo técnico encabezado por Carlos Queiroz, la venta de Makelele hizo necesario que todos los jugadores del ataque, desde Raúl hasta Beckham, pasando por Figo y Zidane, asumieran labores tácticas contra su naturaleza para amparar la misión especial de Ronaldo: correr lo justo para marcar goles.

Los 31 tantos del delantero brasileño, 24 en la Liga, han servido para camuflar muchas de las carencias que ahora relucen. Desde que se lesionó por primera vez, en El Sardinero, el 6 de marzo, el Madrid ha perdido eficacia. Hasta ese día, en la jornada 27ª de la Liga, sumó 18 victorias, cinco empates y tres derrotas. Desde entonces, en sólo ocho jornadas, el Madrid ha sufrido el mismo número de derrotas: tres, con dos empates y tres victorias, una de ellas gracias a dos goles de Ronaldo en su fugaz reaparición, contra el Sevilla.

Sin Ronaldo en la Liga, desde la primera lesión, el Madrid sólo ganó una vez: contra el Atlético (1-2).

Desde que Ronaldo se lesionó ante el Racing, el Madrid no ha jugado ni mejor ni peor que antes, pero ha perdido la pegada extraordinaria que le redimía de cualquier miseria.

Contra Osasuna, contra el Mónaco, en la Champions, y contra el Barcelona, el equipo dio ventajas poco vistas en defensas experimentadas. En el clásico del domingo, dos fueras de juego rotos por Roberto Carlos y Raúl Bravo propiciaron dos goles. En el segundo, Guti no hizo más que contemplar a Ronaldinho mientras tiraba su centro a placer.

La necesidad de fichar un central, sea o no sea un jugador de atractivo mediático, parece cada día más evidente para el Madrid. Sin embargo, Valdano prefirió postergar las reflexiones públicas para "cuando termine la Liga". Respecto a la necesidad de flexibilizar el modelo defendido por la actual presidencia, de jugadores de interés mercantil y canteranos, el director general apuntó: "En los últimos cuatro años se han ido más de 20 jugadores y han ascendido más de 10. Seguramente en la próxima temporada se harán algunos ajustes".

Valdano quiso hacer una defensa de "el modelo" alegando que "ha convertido al Madrid en el club más poderoso del mundo en este momento". Además, matizó que "el modelo" tiene "una dimensión deportiva y otra económica".

La segunda dimensión es motivo de orgullo de la actual ejecutiva madridista, que se ratifica en su aprobación de fichajes como el de Beckham porque atraen el interés de los patrocinadores y dan al club un relieve internacional que se traduce en riqueza.