Pujol tantea una posible fusión entre Unió y Convergència

Jordi Pujol querría ser el presidente de un partido, no de una federación de partidos. El ex presidente de la Generalitat ha intensificado en las últimas semanas sus contactos con dirigentes de Unió para tantear la posibilidad de una fusión con Convergència Democràtica. La federación nacionalista debe celebrar a finales de año una conferencia nacional para discutir si CiU se convierte o no en una única fuerza, una opción que tiene mejor acogida en Convergència, mientras que Unió la rechaza de plano y apuesta por reforzar la estructura interna.

La fusión entre Unió y Convergència es la historia de una obsesión para Jordi Pujol. Un objetivo que ha tomado mayor fuerza ahora que el dirigente nacionalista ha dejado la batuta del Gobierno catalán. Ya a la mañana siguiente de las elecciones generales de marzo, en una reunión de la ejecutiva de CiU, Pujol planteó la fusión como el antídoto idóneo para frenar la caída de apoyo electoral registrada en las últimas convocatorias electorales. El ex presidente volvió a referirse a esta cuestión en un consejo nacional (máximo órgano de decisión entre congresos) de Convergència Democràtica.

Según consta en el protocolo de federación, UDC y CDC deben celebrar este año una conferencia para analizar la posibilidad de transformarse en una "única formación política". Pujol entiende que esta expresión supone convertirse en un solo partido y así se lo ha expresado a algunos destacados miembros de Unió de su máxima confianza a los que ha sondeado sobre una posible fusión.

Reuniones con Unió

Jordi Pujol se ha entrevistado en las últimas semanas con el ex presidente del Parlament Joan Rigol, uno de los históricos dirigentes democristianos, y con la ex consejera de Justicia e Interior y vicepresidenta de la Ejecutiva de Unió, Núria de Gispert. Ambos le han expuesto la misma idea: la fusión está descartada y debe preservarse la soberanía de Unió Democràtica, una histórica formación democristiana fundada durante la Segunda República. No obstante, ambos dirigentes transmitieron a Pujol la posibilidad de reforzar más las estructuras internas de la federación nacionalista, tal como prevé el protocolo, firmado en abril de 2001. Pujol, por ejemplo, plantea que un militante pueda tener carnet de CiU y no de uno de los dos partidos.

Fuentes de Convergència, sin embargo, insisten en que la tesis oficial del partido no se basa en la fusión con Unió, sino en agotar al máximo las potencialidades del acuerdo de federación y consolidar y unificar las estructuras organizativas internas. "Mientras uno de los partidos sea reacio a la fusión, este tema no se discute", apuntó ayer un alto dirigente de CDC.

La mayoría de los miembros del comité de gobierno (ejecutiva) de Unió, reunido ayer,

valoraron mucho -según se encargó de destacar la secretaria general, Marta Llorens- el funcionamiento de la federación con sus socios convergentes, pese al "estructural" descenso de votos en las últimas elecciones. Y si las cosas funcionan bien, ¿por qué cambiarlas? De este modo, Llorens subrayó que la dirección democristiana defiende el fortalecimiento de la estructura federativa de CiU pero rechaza cualquier indicio que apunte a la fusión con CDC. Así quedará claro, anunció, en el congreso que los democristianos celebrarán en octubre, en el cual, añadió, el partido intentará adoptar un nuevo mensaje que permita a CiU "recuperarse" de la caída de apoyo electoral.