Expropiados por la Ciudad de la Luz cortan la N-332 para exigir sus casas

Hace un lustro que el Consell se comprometió a compensar con nuevas viviendas a los vecinos de Agua Amarga, en Alicante, un barrio expropiado por el Gobierno que presidía Eduardo Zaplana para construir la Ciudad de la Luz, un proyecto difuso que finalmente se ha concretado en un complejo de producción cinematográfica. Medio centenar de vecinos protestaron ayer cortando dos carriles de

la carretera nacional 332, que canaliza el tráfico de salida sur de la ciudad.

En 1999, la Consejería de Obras Públicas compró y expropió un total de 110 propiedades del barrio de Agua Amarga (65 viviendas, 20 negocios y 25 parcelas sin edificar, con un total de 382.871 metros cuadrados). A cambio, el Consell ofreció a los propietarios viviendas que se construirán en el mismo paraje por el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA).

El presidente de la Asociación de Vecinos de Agua Amarga, Juan Moreno, lamentó ayer, después de la protesta, que la construcción de la viviendas no se haya iniciado. "Lo peor es que no está previsto que empiecen", apostilló. "Estamos muy nerviosos porque hay personas que han fallecido esperando a que construyan las casas", comentó. Los vecinos denunciaron que el alcalde de la ciudad, el popular Luis Díaz Alperi, no haya solucionado el litigio pese a comprometerse a mediar con el Consell. El alcalde achacó el retraso en la construcción de las viviendas a problemas técnicos con un gasoducto que atraviesa la zona. Pero, según los vecinos, el alcalde ya les comunicó que ese contratiempo estaba solucionado y pese a ello las obras todavía no han comenzado.

Mientras tanto, las obras de construcción de la Ciudad de Luz avanzan lentamente debido a los problemas financieros de la empresa pública que financia los trabajos.