"La infidelidad levanta pasiones"
Su última película (La mirada violeta) ha sido la encargada de inaugurar el Festival de Cine Español de Málaga. En ella, la periodista y actriz Cayetana Guillén Cuervo (Madrid 1969) se atreve a desempeñar una nueva faceta del mundo cinematográfico: la producción. Además de aportar el 30% del presupuesto de la cinta, Cayetana interpreta a Violeta, una mujer que ha conocido demasiado pronto al hombre perfecto y no puede evitar las tentaciones de ser infiel. Contesta a las preguntas tranquila, de forma escueta y sonriendo siempre.
Pregunta. ¿Contenta con el resultado?
Respuesta. Sí, me gusta mucho cómo ha quedado, creo que tenemos la película que queríamos.
P. ¿Por qué escogieron Violeta como nombre para el personaje y no Rosa, que también es nombre de mujer y un color?
R. Porque Violeta es el color de las mujeres, siempre lo ha sido, y aunque no sea una película feminista, lo escogimos.
P. Hay un momento de la cinta en la que acusan a su personaje de ser machista. ¿Lo es?
R. Nooo. Lo dice Berta [Isabel Ordaz], mi mejor amiga, pero con mucho sentido del humor, para reírnos de nosotras mismas y del machismo.
P. ¿ Le llevó alguna experiencia personal a tratar la infidelidad?
R. Realmente no (ríe). Fueron conversaciones entre amigas. Hablando de la infidelidad y de este tema decidimos tirar hacia delante con él y ponerlo sobre el papel.
P. ¿Qué recuerdo le quedará del personaje?
R. (Se lo piensa). Pues que llevo tres años hablando de la infidelidad. Es un tema que afecta mucho más a todo el mundo de lo que te imaginas. Levanta pasiones... es como un psicodrama.
P. ¿En que se diferencia una mujer infiel de un hombre infiel?
R. En nada. La mentira es la mentira, y la deslealtad es la deslealtad.
P. ¿Entonces por qué un tratamiento especial a la mujer infiel?
R. No damos un tratamiento especial, es simplemente una historia de la que nunca se habla. No hablamos de determinadas historias que nos pasan a nosotras. Desde que la mujer se incorpora al mundo laboral y su mundo es mucho más amplio que su casa y su marido, se le cruzan historias que antes no se daban.
P. ¿Cree que el personaje de Violeta es una excepción en la sociedad?
R. Por supuesto que no. Su infidelidad es un punto de partida. Lo interesante de la infidelidad femenina es lo que provoca alrededor.
P. Los personajes están en la treintena. ¿Qué hace que los 30 sea una edad tan problemática?
R. La sociedad se empeña en que tienes que tenerlo todo claro, ordenado y una serie de objetivos cumplidos. Y si no tienes nada de eso caes en una crisis tremenda, tienes que desordenarlo todo y volver a andar.
P. ¿Violeta es una mujer mala?
R. En absoluto. Es una chica confundida, que busca, y en su búsqueda hace daño sin querer.
P. ¿Hay alguna aportación personal en el guión como productora?
R. Lo de la bola en el estómago que siente mi personaje cuando se siente culpable. Me pasa lo mismo cuando tengo remordimientos, se me forma una bola que parece que tiene forma.
P. ¿Notaba un tratamiento diferente con los compañeros del rodaje por ser una de las jefas?
R. Creo que no se les iba de la cabeza del todo, y para mi no era muy bonito, la verdad. Mira que me esfuerzo en que se olvide, pero se nota.
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