Versatilidad total

LA SUZUKI V-STROM DL 650 es una de esas motos que son redondas hasta en el precio. Sin ser barata, se vende a una tarifa ajustada (7.799 euros). Y por ese dinero ofrece mucho más de lo que a priori se podría esperar.

Esta trail-turismo de media cilindrada es el tipo de moto que, según los más escépticos, aspira a servir para todo y no cumple bien en nada. La nueva Suzuki les hará cambiar de opinión. Para empezar, es de talla media, ni muy grande ni muy pequeña. Así, resulta más compacta y ligera (189 kilos) que los modelos de más cilindrada, pero tiene el empaque y la presencia de una moto más grande de lo que es.

Su generoso frontal incluye una eficaz pantalla regulable y dos enormes faros rasgados que van siempre encendidos: de día cumplen la ley y los demás conductores nos ven mejor, y de noche iluminan muy bien. Y la elaboración y equipamiento son notables para su precio y pretensiones. Además cuenta con buenas opciones para hacerla más rutera y polivalente: maleta (190 euros), protectores de puños (48 euros), etcétera.

- MECÁNICA SOBRESALIENTE

El motor de la Strom se deriva del que monta la SV 650 y es un bicilíndrico en V a 90 grados refrigerado por agua, con ocho válvulas e inyección electrónica. Rinde 67 CV a 8.000 revoluciones, pero lo mejor es su excelente calidad de respuesta a cualquier régimen: está siempre a las órdenes del conductor. Así, se recupera sin problemas incluso por debajo de 2.000 vueltas y se estira hasta que corta el encendido sin el menor titubeo, y con una respuesta siempre suave, lineal y a la vez muy consistente.

El conjunto incluye un cambio de seis velocidades y accionamiento corto y preciso, con una sexta marcha bastante larga para mantener ritmos de crucero elevados con el motor girando a un régimen muy tranquilo. Por lo demás, el chasis de doble viga en fundición de aluminio es rígido, robusto y ligero. Monta un basculante del mismo material unido a un monoamortiguador trasero, y una horquilla delantera convencional, pero suficientemente robusta y con un comportamiento muy correcto. Y los frenos destacan por su tamaño: dos discos delanteros de 310 milímetros y uno trasero de 260 que cumplen perfectamente con su trabajo.

- PARA TODO Y PARA TODOS

El comportamiento general de la DL 650 V-Strom es muy bueno, pero lo mejor es su

facilidad de conducción y la nobleza que transmite desde el primer momento.

La habilidad del piloto no es vital porque hace sentirse a gusto a todos, noveles y expertos: ofrece una buena estabilidad, mantiene ritmos altos de crucero en autopista, alcanza casi 190 km/h. y protege bien a piloto y pasajero si se viaja de turismo. Incluso circulando por carreteras tortuosas, en buenas manos puede poner en aprietos a muchas deportivas porque es ágil, frena muy bien y transmite un gran aplomo. Y por si fuera poco permite también recorrer caminos y pistas forestales, aunque sin complicarse la vida: el filtro y el radiador de aceite quedan expuestos a las piedras.

La Strom 650 no deslumbra a primera vista como las sofisticadas deportivas de alta cilindrada o las enormes gran turismo, pero puede hacer casi lo mismo que las dos juntas por la mitad de precio. Y hace pensar que Suzuki está en el buen camino para llegar a la moto perfecta.