Detenidos cinco polacos acusados de descuartizar a un ucranio en Alcalá

Un caso claro de eficacia policial. Los agentes del Grupo X de Homicidios han tardado menos de seis horas en resolver el asesinato de un ucranio que fue hallado descuartizado en un contenedor de basuras en Alcalá de Henares. Cinco varones de nacionalidad polaca que residían con la víctima han sido detenidos, acusados de matar y hacer desaparecer el cadáver. Todo se inició por una discusión.

Dos mujeres de unos 25 años hallaron el jueves a mediodía una bolsa de deportes dentro de un contenedor verde (basura orgánica) situado frente al número 10 de la calle de Alfonso de Zamora. Cuando la abrieron, vieron que contenía la cabeza de un hombre parcialmente calvo, con el pelo rubio y sin cicatrices. Las mujeres salieron gritando despavoridas hacia una cafetería cercana, cuyos propietarios avisaron a la policía. Un agente de la comisaría de Alcalá de Henares entró en el contenedor y comprobó que en su interior, además de la cabeza, estaban parte de las piernas y los brazos. Faltaba el tronco y los pies, que ayer aún no habían sido localizados. También fueron hallados un jersey y un cinturón.

Al lugar se desplazaron dos inspectores del Grupo X de Homicidios y del Módulo Integral de Proximidad (MIP) 3 de la comisaría de Alcalá de Henares, que comenzaron en el momento las pesquisas. Así descubrieron que el fallecido era un ucranio con doble identidad. Las huellas dactilares del fallecido (necroreseña) y el testimonio de una vecina que lo reconoció sin ningún género de dudas permitieron salvar el primer escollo.

Una de las identidades correspondía a Oleg Novic, de origen ruso y nacido en 1966. Con ella le consta un antecedente de 2001 por hurto a cargo de un juzgado de Málaga. La segunda es la de procedencia ucrania a nombre de Mykola Stelmakd, nacido en 1965. Éste tiene más antecedentes que el primero: una infracción a la Ley de Extranjería, una detención por amenazas, otra por atentado contra agente de la autoridad y dos reclamaciones pendientes cursadas por los juzgados números 2 y 6 de Alcalá de Henares. Una de ellas es por un delito contra la seguridad del tráfico.

Las detenciones comenzaron sobre las 18.00 del pasado jueves, según fuentes del caso. El juez de guardia que instruye el caso firmó a primera hora de la tarde las órdenes de arresto. Éstos se fueron prolongando hasta pasadas las dos de la madrugada, en que fue esposado el último implicado.

Arresto en la cafetería

Uno de los supuestos autores fue, de hecho, detenido en la cafetería a la que acudieron gritando las mujeres que hallaron el cadáver, en el número 8 de la calle de Alfonso de Zamora. Se acercó al dueño del local y comenzó a preguntar si por la mañana alguien había encontrado una cabeza en el contenedor. Los investigadores, que estaban tras su pista, le arrestaron en el mismo momento.

Los detenidos son Román S., de 37 años; Jacker H., de 32; Artur B., de 40; Rober R., de 31 años, y Jaroslaw S., de 37 años. Todos ellos son de nacionalidad polaca. Sólo los dos primeros tienen antecedentes. El primero, por infracción a la Ley de Extranjería, y el segundo, por un delito de amenazas, según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

Los detenidos se encuentran en la comisaría de Alcalá, donde están siendo interrogados por los investigadores. Éste proceso iba muy lento, ya que requería de intérprete y abogados de oficio distintos.

Las primeras hipótesis del caso apuntan a que el homicidio se produjo tras una discusión por causas aún no determinadas entre la víctima y los arrestados. Todos ellos vivían a 200 metros del lugar donde fue hallado el cadáver. Los investigadores rechazan, en principio, que los seis formaran una banda delictiva. Ahora queda conocer quién fue el autor material de la muerte y quiénes son acusados de encubrimiento. El cadáver permaneció en el domicilio que compartían unas 48 horas, antes de que se deshicieran de él, según estimó el forense. Tampoco se descarta que el homicidio se deba a un ajuste de cuentas. Además, queda por esclarecer la verdadera identidad del fallecido.

Los arrestados pasarán hoy a disposición judicial. La policía cree que no se producirán más detenciones, aunque no da el caso por cerrado hasta contar con las declaraciones de todos los implicados.

Este homicidio eleva a 21 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año. De ellas, nueve ya han sido esclarecidas por la Jefatura Superior de Policía y la Guardia Civil.