"La música me sugiere imágenes", dice Franco Battiato
El cantante siciliano presenta en Barcelona 'Perduto amor', el primer filme que dirige
Alto, delgado, melena gris medio alborotada y con un aspecto algo inquietante -no se quitó las gafas de sol y permaneció todo el rato con una gabardina oscura puesta pese a la calurosa mañana-, Franco Battiato presentó ayer a la prensa barcelonesa su primera película como director, Perduto amor. Lo primero que hizo nada más llegar a la sala en la que se celebraba el acto fue piropear al nuevo Gobierno español: "Estoy muy contento del regreso de los militares españoles de Irak. Me parece una decisión admirable".
Sólo después pasó a comentar su largometraje, que este músico de largo y particular recorrido definió como "una autobiografía formal, aunque no sustancial" y que narra la historia de un chico siciliano que se va a Milán porque quiere ser escritor. Se estrenó en Italia el año pasado y se proyecta hoy en la Filmoteca de Cataluña.
El cantante y compositor, nacido en 1945 en el pueblecito de Jonia, de la provincia siciliana de Catania, habló con entusiasmo de su reciente afición por dirigir cine, al que llegó, según contó, no por vocación sino porque se lo ofrecieron. En la actualidad, está preparando su segundo filme, Musikanten, que empezará a rodar a finales de este año, y ya piensa en el tercero, puesto que pretende que las tres cintas formen parte de una trilogía, con la música más que la historia como hilo argumental. "La música es muy importante en Perduto amor y también lo será en mis próximas películas. En realidad, la música está antes; es la que me sugiere las imágenes", dijo Battiato, que se dio a conocer en la década de 1980 con discos como L'Arca de Noe y Nómadas. "Para un músico", añadió, "hacer una película es fantástico, porque en el cine también se unen el ritmo y la composición".
En la banda sonora de Perduto amor, de un eclecticismo absoluto, constan nada menos que 31 temas musicales, sobre todo clásicos, pero también populares de las décadas de 1950 y 1960, y autores tan diversos como Adamo, Bach, Brahms, Berlioz, Purcell o él mismo. Incluso la cantante española Martirio participa en ella.
El propio Battiato firma el guión del filme junto al filósofo Manlio Sgalambro, letrista de muchas de sus canciones. Aunque, insistió el músico, en su cine las historias son lo de menos. "Creo que he empezado a crear un género cinematográfico diferente, donde el planteamiento es la excelencia más que la realidad. No me interesa hacer películas sobre los problemas cotidianos de la gente", resumió. Admitió seguidamente que su cine no es para gustos masivos. "No puedo hacer algo comercial sólo para complacer al gran público", lanzó. Y, en este punto, arremetió contra Mel Gibson -a quien calificó de "incapaz" e "incompetente"- y su última cinta, La pasión de Cristo, de la que dijo que está destinada "a los masoquistas del mundo entero".
Babelia
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