Saltan las alarmas por Ronaldo: "El músculo no me va"

Ronaldo abandonó el entrenamiento madridista de ayer, el penúltimo antes de recibir al Barcelona, diciendo que sentía que el músculo que se le rompió contra Osasuna no le funcionaba del todo: "No me va". Tras examinarlo, los médicos aseguraron que ese músculo, el isquiosural de su pierna izquierda, se le "inhibía". Y explicaron que esta inhibición podía deberse al cansancio, tras la inactividad o, peor, a una inflamación de la cicatriz. En este último caso, el delantero se perdería el clásico de mañana. Todo dependerá de la evolución del jugador en las próximas horas. Pero Ronaldo es optimista. "Voy a jugar", les repetía a sus compañeros para intentar tranquilizarlos.

El goleador del Madrid, que suma 31 tantos esta temporada, no podía dar una peor noticia a sus colegas, que prosiguieron con la práctica sin él.

Justo cuando parecía que Ronaldo iba camino de superar la rotura muscular que sufrió en el bíceps femoral de la pierna izquierda, contra Osasuna, hace dos semanas, sintió que el muslo le molestaba al esforzarse. Se llevó la mano a la zona dañada después de hacer un remate y se retiró a los vestuarios. Allí fue examinado por los médicos. Le hicieron una resonancia magnética y no detectaron nada. "Pero para ver bien la imagen hay que esperar 24 horas", explicó el doctor Juan Carlos Hernández.

"La rotura que sufrió Ronaldo contra Osasuna está perfectamente cicatrizada", agregó Hernández; "ahora hay que ver si esa molestia que Ronaldo siente se debe al cansancio del músculo, a las agujetas o a una inflamación de la cicatriz, en cuyo caso quedaría descartado para el partido contra el Barcelona".

A excepción de Ronaldo, la plantilla del Madrid ha visto con alivio cómo una semana sin competición mejoraba la condición física de los cansados y ayudaba a recuperar a los lesionados, como Mejía, o a los enfermos, como Guti. Los dos canteranos se ejercitaron ayer con el resto de sus compañeros, pero los médicos no les dieron el alta.

Después del entrenamiento, la plantilla se reunió a almorzar en el hotel de la Federación Española, en Las Rozas, junto a los campos de fútbol, en la falda de la sierra de Guadarrama. Allí, al aire libre, compartieron la barbacoa de carne de ternera que les preparó el dueño de una parrilla argentina, amigo de Salgado, Ronaldo y Helguera, tres de los organizadores del evento.

Fue la segunda reunión voluntaria de la plantilla después de la cena que celebraron tras el partido contra el Mónaco en el Bernabéu. Ayer sí acudieron Raúl y Figo.