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Rubio denuncia que la revisión del plan general responde a presiones de los promotores

Sara Velert

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, lanzó durante la campaña electoral de mayo de 2003 la idea de crear una denominación de origen de los productos de la huerta, de la que se declaró firme defensora. Además, había afirmado que Valencia no necesitaba crecer a costa de la huerta, que ya perdió una buena porción de suelo para dar paso a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto. Ese proyecto originó fuertes protestas que cristalizaron en una iniciativa popular para proteger la huerta apoyada por miles de firmas y rechazada por el PP en las Cortes. Ayer, en un acto por el Día de la Tierra, Els Verds pidieron la protección de la huerta como parque natural agrícola.

Los movimientos de compra de suelo en la huerta que linda con el casco urbano, ante la previsible homologación del plan general, desencadenaron de nuevo la polémica a principios de este año. El portavoz socialista, Rafael Rubio, acusó al PP de favorecer la especulación al anunciar un estudio que revisaría el valor medioambiental de la huerta, y calculó que Valencia tenía suelo para levantar más de 2.300 viviendas anuales durante los próximos 18 años sin tocar una hectárea de suelo agrícola. Rubio reiteró ayer sus críticas y señaló que la modificación del PGOU "no responde a una visión general de la ciudad, sino a sugerencias de algún promotor". En el caso del "triángulo de oro", entre L'Oceanogràfic, la autovía del Saler y la ZAL, el suelo es en parte ya "propiedad de cuatro promotoras". Alguna incluso estudió la posibilidad de presentar un plan de actuación, recordó Rubio. En cuanto a Campanar, la prolongación de la avenida de Maestro Rodrigo abre la puerta al aislamiento de una parte de huerta sobre la que también existe presión urbanística. El portavoz socialista apoyó la recalificación para soterrar las vías en Benimàmet "pero no el resto" de huerta que las circunda, y calificó de "absurdo" encargar un estudio para definir las zonas degradadas. "Eso se lo digo yo, la pregunta es quién ha permitido la degradación y si la solución es recalificar y hacer más viviendas", subrayó Rubio.

El portavoz del PSPV criticó que el programa del PP preveía una homologación del PGOU "declarativa", de adaptación de las normas urbanísticas, "pero ahora va más allá" y revisa el plan al anunciar recalificaciones.

Para el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, las acusaciones de Rubio responden "a supuestas maquinaciones que sólo están en su mente" e insistió en que las recalificaciones se harán previo informe de impacto ambiental.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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