Camps afirma que un plan de desaladoras para sustituir el trasvase causaría un impacto "devastador"

Un plan de desaladoras en sustitución del trasvase del Ebro produciría "un impacto medioambiental inimaginable" en el litoral de la Comunidad Valenciana, afirmó ayer el presidente del Consell, Francisco Camps, tras una reunión con el comité ejecutivo de la Asociación Valenciana de Agricultores. El impacto de las desaladoras, "por su construcción, por su emisión de CO2, así como por la producción de salmuera", sería "dramático y devastador", en opinión de Camps. El presidente de la Generalitat analizó una "presumible alternativa" al PHN basada en la desalación para afirmar que la energía necesaria para tratar el agua que no llegará del Ebro consumiría anualmente 1.500 gigawatios o "un millón de toneladas de petróleo"; implicaría el 10% de las emisiones de CO2 que España debe reducir para cumplir el Protocolo de Kioto, y lanzaría 300 hectómetros cúbicos de salmuera al mar que "abrasarán" la vegetación. El consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, aseguró que el consumo energético sería "incompatible con el cumplimiento" del Protocolo de Kioto. En un escenario similar de fuertes impactos, Blasco señaló que de utilizarse energía eólica para desalar habría que construir al menos 20 parques eólicos "en primera línea de costa" y que el traslado del agua al interior significará "20 trasvases" con una longitud superior al del Ebro.

Camps calificó las plantas desaladoras de "soluciones puntuales". El PP ha impulsado varias en los últimos años; es más, en 2001, el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, aseguró que el PP tenía proyectos para desalar 100 hectómetros -el PHN asigna a la Comunidad Valenciana un total de 350 de agua del Ebro-.

La alternativa socialista al trasvase combina desalación, reutilización de aguas residuales y el ahorro y modernización de los regadíos. Camps insistió ayer en que el trasvase del Ebro es el que "da sentido" a un plan que también prevé modernización, y criticó "que nadie conozca" las alternativas al PHN. La nueva ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, prevé hablar del tema con Camps y su homólogo murciano, Juan Luis Valcárcel. El presidente del Consell reiteró su petición de reunirse con José Luis Rodríguez Zapatero, antes de que suspenda el trasvase.

En las Cortes, el PP se sumó a una proposición no de ley de L'Entesa, apoyada también por el PSPV, que insta al Consell a reclamar al nuevo Gobierno la ejecución del plan contra las avenidas en el Júcar, que sufre un fuerte retraso, y la limpieza de cauces. El portavoz popular, Rafael Maluenda, aprovechó para calificar de "error histórico del PSOE" la paralización del PHN y presentó una enmienda, rechazada, para pedir "la más rápida ejecución" de las inversiones de los anexos del plan, una petición constante del PSPV en la etapa popular.