El PA acentúa su perfil nacionalista y pide una batería de transferencias

El presidente del grupo andalucista, Antonio Ortega, sacó el perfil más nacionalista de su formación y aprovechó para pedir a Manuel Chaves una larga lista de transferencias. Tras los preceptivos agradecimientos y felicitaciones mutuas -Ortega ha sido ocho años consejero en dos gobiernos de coalición- el secretario general del PA advirtió que hará una oposición firme e "insobornable" y defenderá "sin concesiones" los intereses de los andaluces. Chaves, en la réplica, recortó la distancia que había intentado marcar Ortega y le ofreció su disposición a que el PA tenga un "protagonismo fundamental" en esta legislatura.

En línea con lo que ha venido diciendo desde que Chaves recobró la mayoría absoluta, Ortega dijo que ha detectado señales "inquietantes" de que el PSOE andaluz se ha "dulcificado ante el Gobierno amigo", en referencia a una supuesta relajación de las reivindicaciones de Andalucía en Madrid después de la victoria de Rodríguez Zapatero. Sin muchos preámbulos, el andalucista solicitó a Chaves un calendario sobre las transferencias de las competencias de los parques nacionales, las cuencas hidrográficas, los ferrocarriles de cercanías, puertos, aeropuertos y los parques nacionales.

CHAVES: "El acuerdo con el Gobierno fue de 2.500 millones y lo hemos repetido hasta la saciedad"

ORTEGA: "¿Pagará Zapatero los 4.500 millones de euros de la liquidación presupuestaria?"

También reclamó se renegocie con Rodríguez Zapatero las transferencias de salud y educación, ya que en su día se traspasaron mal dotadas. Antonio Ortega no olvidó introducir en sus peticiones la comarcalización de Andalucía y la conexión por AVE del litoral andaluz. Tampoco se resistió a hacer recomendaciones sobre turismo, como la eliminación de la ecotasa y que demande al Gobierno el saneamiento de las costas.

El puntal del discurso de Ortega fue, no obstante, la reforma del Estatuto de Autonomía, sobre el que el andalucista insistió en sus dos intervenciones, para afirmar que la reforma deberá estar necesariamente aparejada a la Constitución y "vincularse a la nueva Constitución", que Andalucía es una "nacionalidad" y que el Estatuto reformado debería impedir la convocatoria de las elecciones autonómicas junto con otros comicios.

Chaves aclaró a Ortega respecto a la liquidación del sistema de financiación, que partirá de la base de 2.500 millones de euros porque se trata de un acuerdo político al que se llegó con el anterior Gobierno: "Es urgente que se resuelva porque soy consciente de que mi credibilidad depende de una solución justa y rápida".

El socialista constestó que la reforma del Estatuto se hará con el máximo consenso, pero no aceptará vetos, así como que uno de los hechos diferenciales de Andalucía es la deuda histórica, reivindicación que planteará ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Ortega avisó a Chaves de que la posición de su grupo ante su investidura iba a ser la abstención y aunque le agradeció el tono y ofertas de situación preferencial, afirmó: "Los resultados electorales no nos han cambiado de sitio, nos han dejado como estábamos, con los mismos principios, que son inalterables".