IU se abstiene, aunque "desconfía" de que Chaves cumpla sus compromisos

Por segunda vez en 22 años de autogobierno, Izquierda Unida se abstuvo ayer con los dientes apretados en la investidura de un candidato socialista a la presidencia de la Junta. No sin debate interno, los seis diputados de IU se mantuvieron ayer neutrales en la quinta elección de Manuel Chaves por el Parlamento autonómico, una decisión que no era compartida por todos los miembros del grupo, pero que impuso el coordinador regional de la federación, Diego Valderas, ausente de la Cámara al no lograr su escaño por la provincia de Huelva. Pese a todo, IU enfatizó su "desconfianza" ante el programa de gobierno presentado por Chaves "por los incumplimientos continuos" tras 22 años seguidos de ejecutivos socialistas.

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Chaves, que hasta en cinco ocasiones confundió a Caballero con "la señora Martínez", la portavoz del PP, no dejó pasar por alto que IU haya apoyado la investidura de Zapatero en Madrid y aquí no y, en cierta medida, hurgó en esa contradicción. "Compare y lea los dos discursos y verá que los dos forman parte del mismo proyecto. Si se trata de diferencias, será entre usted y Llamazares, no entre Zapatero y yo", dijo Chaves.

La portavoz de IU, Concha Caballero, que ha realizado debates presupuestarios y de preguntas al presidente en otras legislaturas, se estrenó ayer en un debate de investidura. Fiel a su estilo, la diputada por Sevilla puso el acento en las propuestas alternativas de su grupo al que erigió como "el único legitimado" para hacer un seguimiento coherente sobre los derechos de Andalucía. "Nunca hemos cambiado de posición política, aunque muchas veces lo hayamos hecho en solitario", subrayó.

Caballero reclamó al socialista, al que reprochó el tono presidencialista en el debate, que asuma "una actitud reivindicativa ante Madrid" y mostró su "desconfianza" de que esa vaya a ser la intención del Gobierno andaluz con la llegada del PSOE a La Moncloa. "Nuestra preocupación", dijo, "es si van a mantener la reivindicación de mayor poder andaluz" como la de los últimos ocho años con los gobiernos conservadores, ya que, de lo contrario, "habrá sido una simple estrategia para confrontarse" con el PP.

La portavoz de IU dejó clara la posición favorable de su grupo a la reforma del Estatuto de Autonomía, pero discrepó con las limitaciones constitucionales que plantean los socialistas. Caballero coincidió con Chaves en el papel de liderazgo que puede ejercer Andalucía en "el cambio autonómico" porque "lo puede hacer en mejores condiciones que otras" y fijó la aspiración de IU que el nuevo Estatuto recoja la participación de la comunidad en las "políticas económicas y fiscales del Estado".

Caballero propuso un decálogo de propuestas entre las que se encuentra la de denunciar el convenio bilateral con Estados Unidos para las bases de Rota y Morón; las transferencias del Guadalquivir y los parques nacionales; la reclamación de la deuda histórica y de la financiación autonómica completa; una ley contra la exclusión social; y un nuevo papel a los ayuntamientos. Chaves dejó claro que no va a mover ni un dedo en cuanto a las bases, porque el acuerdo afecta a la relación entre dos Estados.