Camps negocia con Zaplana la presidencia del PP
El alcalde de Xàtiva responsabiliza al ex ministro de Trabajo de impulsar los avales a Ripoll
Una solución que pasa por que Camps sustituya a Zaplana al frente de la presidencia regional del PP pero respetando la mayor parte del poder orgánico e institucional de los partidarios del ex ministro. La dirección nacional del PP confía en que el próximo lunes Mariano Rajoy pueda desplazarse a Valencia para formalizar el relevo de Zaplana en un acto donde se den muestras de unidad.
Rambla asegura que el jefe del Consell presidirá también la dirección del partido
El secretario general adjunto del PP, Ángel Acebes, se mostró ayer confiado en que el interés general y la democracia interna permitirán dar muestras de unidad en el acto que formalizará el relevo de Zaplana al frente de los populares valencianos. Sin embargo, ayer las negociaciones entre Camps y Zaplana seguían abiertas en un clima de gran tensión, especialmente por parte de los zaplanistas que reclamaban garantías de que no serán depurados del gobierno de la Generalitat, según fuentes del PP. Así, aunque inicialmente se llegó a pensar en la posibilidad de convocar la Junta Directiva Regional este jueves, finalmente se optó por retrasar, si no hay nuevos cambios, el acto formal de relevo de Zaplana para el lunes. El viernes Camps acudirá a un acto del partido en Almería en defensa del Plan Hidrológico Nacional.
El consejero de Sanidad, Vicente Rambla, aseguró que el proceso de renovación en los órganos del partido "culminará con Francisco Camps en la presidencia de la Generalitat y en la presidencia del PP". Rambla reconoció que el relevo de Zaplana al frente del PP regional "tiene por el camino algunos ajustes" pero expresó su confianza en que vaya encajándose con absoluta normalidad.
El portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, insistió en que "no hay que tener miedo a la democracia interna" y reconoció, tras recalcar que son varias las personas que pueden ocupar la presidencia regional del partido, que "se está hablando y negociando".
Serafín Castellano, en los pasillos de las Cortes, respondió a las acusaciones hechas por alcaldes de su propio partido en el sentido de que había presionado para lograr avales en favor de la candidatura del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, para sustituir a Zaplana. "A palabras necias, oídos sordos. Creo que el sentido común está por encima de tonterías de ese calibre", sentenció el portavoz.
Sin embargo, el alcalde Xàtiva, Alfonso Rus, fue más lejos y apuntó directamente hacia Eduardo Zaplana como principal causante de la crisis que atraviesa el PP valenciano. "Sólo con que hubiese hecho una declaración habría podido evitar el enfrentamiento", aseguró en la madrugada de ayer en la tertulia de la televisión local Tele Valencia Canal 7. Rus culpó a Zaplana de ser el primer responsable de la recogida de firmas de apoyo a un hombre de su entorno, como el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, para postularlo a la presidencia del partido, cargo que en opinión del alcalde de Xàtiva corresponde al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que es la máxima figura institucional que tiene el PP. Asimismo, denunció que la recogida de avales entre diputados se efectuó bajo amenaza de perder el empleo en caso de oponerse a secundarla, y que cuando él tuvo noticia de la operación a través de terceros, desde su independencia orgánica, impulsó una reunión de alcaldes para apoyar la candidatura de Camps a la presidencia del partido. En su intervención en el programa televisivo de Eduardo Alcalde, Rus alabó la presencia de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la reunión, quien en sus palabras "dio prestancia" al acto en favor de Camps.
Rus criticó la actitud del sector afín a Zaplana por su hostigamiento continuo a la figura del presidente de la Generalitat, quien ha sufrido en los últimos tiempos todo tipo de descalificaciones personales, sobre todo a través del periódico Diario de Valencia, dirigido por Jesús Sánchez Carrascosa, amigo personal de Zaplana desde la infancia y jefe de Gabinete de Presidencia en su primer gobierno. "No comprendo cómo hay gente del PP [responsable de instituciones públicas] que está poniendo dinero en un periódico que todos los días descalifica al presidente de la Generalitat, que es del mismo partido", expresó con asombro e indignación. El alcalde de Xàtiva aseguró que pese a que llevaba muchos años en el PP nunca había conocido una situación similar a la actual. Así, reconoció que lo que en principio podían ser sensibilidades distintas en un mismo partido, con la intervención de Zaplana se ha convertido en una "guerra" interna que ha originado un gran malestar que está afectando incluso a la máxima institución de todos los valencianos. "Para ganar la guerra hay que celebrar una batalla", señaló desafiante en referencia al próximo congreso. Rus dio por hecho que Camps iba a "arrasar" en el congreso "porque la gente está harta de amenazas y extorsiones" y porque el PP "todavía es un partido democrático", y acto seguido insinuó la necesidad de una posterior depuración orgánica: "Quienes han estado atizando el fuego no pueden quedar como si no hubiese pasado nada".
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