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Reportaje:

El 'cerrojazo' de Onity

La multinacional instala tres millones de cerraduras electrónicas en 20.000 hoteles

Miguel Ángel García Vega

Tres millones de cerraduras electrónicas para hoteles no pueden estar equivocadas. Este es el número de estos aparatos que la multinacional americana Onity (antigua Tesa Esi, cuyos orígenes hay que encontrarlos en la empresa vasca Talleres de Escoriaza) tiene instalados en más de 20.000 establecimientos hoteleros de todo el mundo. Es un negocio poco conocido pero que está muy asentado en España.

Actualmente, unos 1.500 hoteles nacionales -desde la cadena Sol Meliá a Husa pasando por NH Hoteles o Occidental Hoteles- cuentan ya con cerraduras desarrolladas por esta firma. En realidad, un sistema como éste, o similar, lo han utilizado al cerrar la puerta de su habitación la mayoría de quienes hayan disfrutado de una estancia en un hotel español en sus últimas vacaciones.

Onity ocupa el primer puesto de un sector, las cerraduras electrónicas para hoteles, que cuenta con un reducido número de empresas

Y es que Onity ocupa el primer puesto dentro del ranking en un sector, el de las cerraduras electrónicas para hoteles, poco conocido, y que se caracteriza por un número muy reducido de empresas. Este puñado de enseñas controlan los 300 millones de euros que mueve anualmente el mercado. Se trata, como revelan en la compañía, de una pelea muy selectiva. En la práctica, a nivel internacional, sólo afecta a tres firmas: Onity (EE UU), Assa Abloy (Suecia) y Safe Lock (EE UU). Las tres tienen un aspecto en común: cuentan con importantes divisiones de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i). Desde luego, no hay duda de que en este mercado la que compite es la tecnología.

Esta es la razón que explica que Onity creara, en agosto de 2001, una planta de investigación y producción en Oyarzun (Guipúzcoa) a partir de una inversión de seis millones de euros. Desde esta localidad se abastece a los mercados de Europa, Oriente Medio, África y Asia, y se desarrollan los productos de última generación que más tarde se incorporarán a los hoteles. España, de esta forma, se ha convertido en el centro de desarrollo de cerraduras electrónicas de tarjetas chip. Estas cerraduras permiten al hotel realizar desde programas de fidelización de clientes hasta reservas por Internet.

Pero esta compañía no sólo se dedica a las cerraduras electrónicas, también tiene una división centrada en las cajas fuertes, alarmas, lectores de proximidad o controles de presencia, y acaba de poner en marcha otra destinada a ofrecer soluciones de ahorro energético para los hoteles.

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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