Crece la tensión en la ciudad iraquí de Nayaf, centro de la revuelta chií
Un soldado estadounidense resultó muerto en las afueras en un ataque contra un convoy
Mientras que en Faluya, al oeste de Bagdad, parece que se consolida el alto el fuego, la tensión crece en Nayaf, unos 160 kilómetros al sur de la capital, donde se han producido choques armados. Miembros del Ejército del Mahdi, milicia del clérigo radical chií Múqtada al Sáder, refugiado en la ciudad santa, se enfrentaron ayer con tropas nortemearicanas en un barrio del sur. Un soldado de Estados Unidos resultó muerto en el ataque contra un convoy en las afueras.
La resistencia ha volado al menos dos puentes en la carretera que une Hilla -donde se encuentra el cuartel general polaco de la División Multinacional y de la que dependen los 1.300 soldados españoles- y Basora. Se trata de la principal ruta de abastecimiento entre el sur y la capital. También han quedado suspendidos los transportes de gasolina con Siria y Jordania, debido a la inseguridad en los alrededores de Faluya y Ramadi, cercadas por tropas estadounidenses.
Los ataques armados de las últimas horas en Nayaf, ciudad santa del chiísmo, afectaron también, al parecer, a la base militar española, situada en el norte de Nayaf. Habitantes de esta población citados por la agencia France Presse aseguraron que por la tarde se produjo un intercambio de disparos entre soldados españoles de la base Al Andalus, cuya entrada custodian militares centroamericanos, y milicianos de Al Sáder. El comandante Carlos Herradon, portavoz militar español, desmintió el incidente.
Más de 2.000 soldados norteamericanos cercan Nayaf en los últimos días con el objetivo de capturar al clérigo radical. Hasta ahora han evitado adentrarse en la ciudad para detener al influyente clérigo chií, que el viernes dirigió, como es habitual, la oración en la mezquita de Kufa, situada a cinco kilómetros de Nayaf. Al Sader descarta todo compromiso con Estados Unidos y se niega a desarmar a sus fieles.
Son varios los líderes religiosos chiíes, entre ellos el líder espiritual Alí al Sistani, que rechaza los actos de violencia contra las tropas de ocupación, que han advertido contra un asalto de la ciudad por parte de las tropas estadounidenses. Es la línea roja que no deben de cruzar. El hecho es que los norteamericanos actúan con gran contención a diferencia de Faluya, en pleno el triángulo suní, a 60 kilómetros al oeste de Bagdad.
Un portavoz de Al Sáder, Qays al Jazali, había advertido por la mañana de que era muy probable que se desataran choques armados entre el Ejército de El Mahdi y soldados de EE UU. Milicianos de al Sáder asaltaron un convoy en el sur causando la muerte a un soldado estadounidense.
Los intentos de mediación entre el religioso y el Ejército norteamericano se suceden. Tras la visita a la ciudad de una delegación iraní esta semana, un dirigente de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica de Irak aseguró ayer que una delegación de su partido -el principal grupo chií que forma parte del Consejo de Gobierno, tutelado férreamente por EE UU- se halla en Nayaf para tratar de solucionar la crisis.
En Bagdad, por la mañana, cinco cohetes impactaron en el céntrico barrio de Karrada. Un comerciante sudanés perdió la vida. Un policía iraquí falleció tras la explosión de una bomba.
Liberación de dos japoneses
Por otro lado, dos japoneses fueron liberados ayer en Bagdad y entregados al Comité de Ulemas, la máxima institución suní, que ha intercedido para resolver varios secuestros. Pero al menos tres italianos -compañeros de cautiverio de Fabrizio Quattrocchi, el único rehén asesinado-, un danés, un ciudadano de Emiratos Árabes Unidos y un soldado de Estados Unidos se encuentran entre la treintena de personas secuestradas por diferentes grupos de la resistencia iraquí. La televisión qatarí Al Jazira difundió ayer las imágenes del soldado norteamericano de 20 años en manos de sus captores. Los secuestradores reclaman la liberación de resistentes iraquíes para liberar al uniformado.
Las tropas españolas desplegadas en Base España, en la localidad iraquí de Diwaniya, sufrieron anoche nuevos ataques de un grupo de activistas radicales que "no causaron heridos ni daños materiales", informaron a efe fuentes del Ministerio de Defensa. Esta misma fuente añadió que dichos ataques, atribuidos a grupos radicales, probablemente chiíes, resultan "habituales desde hace quince días".
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