El Gobierno catalán sólo ha tramitado dos leyes en cuatro meses de legislatura

El cambio en Cataluña se alimenta hasta ahora de anuncios, nombramientos y proyectos, pero aún no ha llegado a las leyes. El Gobierno catalán de izquierdas es el que tiene hasta ahora, cuando ya se ha cumplido el primer cuatrimestre de trabajo parlamentario, una producción legislativa más baja desde la reapertura del Parlamento autónomo, en 1980. El Ejecutivo ha remitido a la Cámara únicamente dos proyectos de ley -y uno de ellos únicamente para retocar la ley vigente-, un registro muy alejado de los 12 proyectos tramitados al principio de la quinta legislatura (1995-1999), la mejor marca hasta ahora.

Los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno -el Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida (ICV-EUiA)- han empezado a transmitir inquietud por la dificultad que está teniendo el Ejecutivo de Pasqual Maragall para "despegar", en expresión de un destacado parlamentario que respalda al Gobierno.

A pesar de que todos los consejeros han presentado sus proyectos en el Parlamento y han anunciado algunas medidas importantes, la realidad es que los proyectos y las proposiciones de ley no llegan a la Cámara catalana. Además, desde que ganó la izquierda los plenos parlamentarios pasaron de celebrarse con una periodicidad quincenal a otra semanal, con lo que la escasez de leyes para debatir se ha hecho todavía más manifiesta.

En esta legislatura, que arrancó formalmente el 5 de diciembre, el Parlamento catalán todavía no ha aprobado ninguna ley. Pero es que ni siquiera se ha debatido ninguna y tampoco está previsto en el orden del día del próximo pleno, que se celebrará el miércoles. Hasta ahora, los plenos semanales son sólo una sucesión de interpelaciones, mociones y preguntas.

El tripartito ha remitido a la Cámara dos proyectos de ley, la cifra más baja para el primer cuatrimestre de legislatura de la historia de la autonomía, según datos del Archivo del Parlamento. La primera pretende modificar la ley vigente de los Mossos d'Esquadra para facilitar la incorporación de agentes de otros cuerpos. La segunda es para "la mejora de barrios, áreas urbanas y localidades que requieren una atención especial". En los 12 días transcurridos del segundo cuatrimestre no se ha remitido ningún otro proyecto legislativo.

La comparación con todas las demás legislaturas es negativa para el tripartito. Según los datos oficiales del Archivo de la Cámara, en la primera legislatura, pese a que los diputados estaban enfrascados en elaborar el reglamento de la Cámara, el Gobierno había remitido tres proyectos de ley y una proposición de ley en el primer cuatrimestre. El arranque de legislatura en 1984 comportó la tramitación de nueve leyes; en 1988, cuatro; en 1992, también cuatro; en 1995, doce, y en 1999, cinco. Registros siempre superiores al actual.

Fuentes del tripartito justifican la baja producción legislativa por las crisis derivadas del caso Carod, la inexperiencia de gobierno, la coincidencia con las elecciones generales -que también se dio en 1995, el de mayor producción- y los "ajustes" entre los tres partidos que integran el Ejecutivo. Pero de momento el detallado y extenso pacto de gobierno y las exhaustivas leyes redactadas por el Gobierno alternativo que Maragall creó en la oposición, no acaban de encontrar el camino para llegar al Parlamento.