Los presidentes de los parlamentos estudiarán la creación de una conferencia en el Senado

Los presidentes de los 17 parlamentos autonómicos, reunidos desde el jueves en Valencia en su 23 conferencia anual, estudiarán la creación de una conferencia en el Senado desde la que puedan dirigir "recomendaciones" a las dos Cámaras, al estilo de la conferencia de presidentes autonómicos que el nuevo presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado que creará en breve. En el acto de clausura todavía pesaba ayer cierto malestar por la marcha del presidente de las Cortes Valencianas y anfitrión, Julio de España, a Madrid para tratar asuntos del PP, en plena conferencia.

Los organizadores coincidieron ayer en que esta edición del Coprepa ha sido, sin lugar a dudas, una de las más nutridas -el primer día estaban presentes los 14 responsables- y en la que se han presentado más comunicaciones internas, no sólo sobre la comunicación entre parlamentos y ciudadanos, lema de esta edición, sino sobre el uso de las nuevas tecnologías o sobre el intercambio de información con las asambleas legislativas nacionales y europeas. Además, en este encuentro se ha incorporado a la permanente del Coprepa el presidente del Parlament catalán, Ernest Benach, de ERC, de acuerdo al espíritu de pluralidad política que recogen en los estatutos, en representación de los partidos políticos minoritarios.

Julio de España, presidente de las Cortes Valencianas y anfitrión, destacó, a modo de balance, la declaración contra el terrorismo aprobada por unanimidad y la posible creación de un foro compuesto por los 17 presidentes de las asambleas legislativas que, ligado al Senado, permita realizar aportaciones ante otras cámaras. "Pretendemos que esta conferencia crezca y se consolide como foro de referencia", apuntó De España.

El acto de clausura de la conferencia se retrasó hora y media y la foto de familia se vio bastante mermada -algunos de los participantes se habían marchado ya. No hubieron manifestaciones públicas, pero sotto voce algunos miembros de sus equipos reconocían cierto malestar por la sorpresiva marcha el viernes de Julio de España a Madrid, coincidiendo con las sesiones de trabajo del Coprepa, para tratar la crisis del PP valenciano. El gesto del presidente valenciano se interpretó como una descortesía. De España apuntó en su defensa que explicó el motivo a los asistentes y que éstos lo entendieron "perfectamente".

El vicepresidente segundo de las Cortes Valencianas, el socialista Joaquim Puig, calificó el gesto del presidente de "desprecio" a la institución.