La policía detiene a otras tres personas por el 11-M, una de ellas huida desde los atentados

La policía ha detenido a otras tres personas en Madrid en relación con los atentados del 11-M, una de ellas un marroquí que estaba en paradero desconocido desde el mismo día del ataque. Los arrestados son, además del citado, un ciudadano de Egipto y otro de Arabia Saudí, según confirmó ayer el ministro en funciones del Interior, Ángel Acebes. Los investigadores han hallado relaciones entre éstos y los ya detenidos por la masacre y trata de comprobar si tienen algún grado de implicación en los crímenes. Mientras, el bosnio Sanel Sjekirika fue detenido anoche en el aeropuerto de Barajas tras llegar desde Suecia.

Las últimas tres detenciones fueron practicadas entre la noche del jueves y la mañana de ayer en Madrid. Las investigaciones y los interrogatorios llevados a cabo hasta ahora han permitido establecer que los tres conocían, tenían relaciones familiares e incluso habían acudido a rezos con varios de los detenidos hasta ahora.

Las fuentes consultadas han rehusado dar sus identidades ni qué relaciones mantenían, pero sí han negado que el egipcio detenido sea el ex militar experto en demoliciones Rabei Osman El Sayed Ahmed, nacido en 1971, y que es un viejo conocido de Amer El Azizi, un importante elemento de Al Qaeda en Europa, y de Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet, el Tunecino, uno de los siete suicidas de Leganés. Es más: creen que el egipcio pudiera ser uno de los muertos que aún no han podido ser identificados plenamente mediante el cotejo de muestras de ADN.

Acebes precisó que la intención de los investigadores es ver si los tres detenidos "han tenido una hipotética participación o colaboración en el 11-M". El que ofrece más dudas es el marroquí, ya que la Comisaría General de Información ha comprobado que se puso en paradero desconocido, sin dar explicaciones a las personas de su entorno, el día de los atentados.

Además, la policía detuvo anoche a su llegada al aeropuerto de Barajas (Madrid) al bosnio Sanel Sjekirika, al que buscaba por su supuesta relación con terroristas islamistas residentes en España y para que ayude a esclarecer la trama del 11-M, informa Europa Press. El bosnio fue trasladado al complejo policial de Canillas, en Madrid, donde se le tomará declaración.

Con éstas ya son 36 las personas detenidas por su supuesta relación con los atentados, de las que 18 se encuentran en prisión. Otros siete participantes en la masacre, los que se suicidaron en Leganés, habrían extinguido con su muerte su responsabilidad penal. De los arrestados en la última tacada, el juez Juan del Olmo dejó en libertad en la madrugada de ayer a los seis marroquíes que habían sido detenidos en Parla y Leganés (Madrid) y Málaga.

Ibrahim Afalah, de 21 años, natural de Tánger, se declaró inocente y lloró durante su declaración, en la que reconoció que conoce a Mohamed Belhadj, la persona que alquiló el piso de Leganés en el que se suicidaron siete de los presuntos autores materiales del 11-M. Hassan Belhadj, otro de los ahora liberados, declaró que trabaja de albañil en Parla y que es hermano de quien alquiló el piso de la calle de Carmen Martín Gaite, aunque tanto éste como Afalah aseguraron que nunca estuvieron en la vivienda mencionada.

Por su lado, Said Aharouch es compañero de Belhadj en una obra de Parla y, como los otros dos anteriores, se declaró inocente. Entre el llanto, narró cómo había sufrido mucho para llegar a España, cómo había pasado el estrecho de Gibraltar en patera y cómo lamentaba verse ahora involucrado en unos hechos tan terribles y tristes como los del 11-M.

Mohamed El Bahrrouchi y Abdelghafour Abderrazzak, otros de los detenidos, reconocieron que conocen a Said Berraj, uno de los presuntos autores materiales de la masacre. Fueron compañeros de curso, en COU, en 1992 y 1993 en el Instituto Español de Tánger (Marruecos) y desde entonces han mantenido contactos esporádicos en España. Mohammed Anaoua Dahdouh es cuñado de la esposa de Said Berraj. Dijo que no sabía que éste estaba relacionado con el atentado hasta que su familia le informó de que la policía le estaba buscando. Estos tres últimos fueron detenidos en las localidades malagueñas de Monda y Coín y en la propia capital de la Costa del Sol. Los seis aseguraron que no tenían nada que ver con los atentados del 11-M ni con el grupo islamista. En mayor o menor medida, todos ellos lloraron durante su declaración ante el juez, según informaron fuentes jurídicas.

Por otro lado, la fiscal María José Checa se ha opuesto a que el juez Del Olmo, que investiga los atentados en los trenes de la muerte, se haga cargo también de las pesquisas relativas a los sucesos del 3 de abril en Leganés, donde se suicidaron siete de los terroristas del 11-M y asesinaron al miembro de los GEO Francisco Javier Torronteras. Del Olmo había requerido de inhibición a la juez Teresa Palacios, que estaba de guardia el 3 de abril, por considerar que los atentados del 11-M y los suicidios constituyen delitos conexos.