La Fura dels Baus festeja sus 25 años con la edición de un libro que recupera su historia

"La idea de espectáculo total, el riesgo y la exploración permanentes, un lenguaje muy visual, imágenes que buscan agitar, remover, provocar sensaciones: asco, miedo... Cualquier cosa menos indiferencia". Así resumía ayer el estilo de La Fura dels Baus Alex Ollé, uno de los seis directores artísticos de esa compañía de artes escénicas que ha decidido festejar sus primeros 25 años con la publicación del libro La Fura dels Baus. 1979-2004 (Electa), presentado en el Círculo de Lectores de Madrid.

El libro, una "memoria" de 416 páginas a todo lujo, incluye más de 500 fotografías e ilustraciones de los 27 espectáculos "imprescindibles" de la compañía catalana y se complementa con un DVD que ofrece clips de las obras elegidas.

Fiel a sí misma, también aquí La Fura promete algo nuevo: "Siempre han hablado como colectivo", precisó el editor, Albert Mauri. "En el libro buscamos cercanía, que el lector pueda escuchar por primera vez las voces de los miembros de La Fura, desde la perspectiva de la confidencia".

Esos testimonios ofrecen, según Mauri, "claves para interpretar los procesos creativos del grupo".

"El impacto que sentí al ver el libro sólo es comparable al que experimenté cuando vi por primera vez una obra de La Fura, Accions (1984)", contó Ramón Muntaner, de la SGAE, una de las entidades patrocinadoras de la edición.

"Lo más difícil al pensar el libro", dijo Mauri, "ha sido definir un criterio para seleccionar con coherencia los materiales y ofrecer una panorámica de la diversidad de lenguajes y de creadores que han definido el estilo único de La Fura".

En este cuarto de siglo, el grupo ha realizado más de 2.500 representaciones en cuatro de los cinco continentes, que han sido vistas en directo por más de tres millones de personas.

De los espectáculos de "lenguaje furero", que provocaban e incomodaban al espectador, hasta hoy, las formas han mutado. "Hemos cambiado", reconoció Ollé. "A partir de 1992, el grupo se abrió y comenzó a trabajar con colaboradores externos. Eso nos salvó de la endogamia". E

xperiencias de teatro digital, cinco óperas, macroespectáculos y una película se sumaron a su cosecha.

Ollé defiende, con todo, la supervivencia del estilo: "Cambiaron los intereses, no el concepto. El 50% de nuestro público tiene entre 18 y 25 años. Y es fantástico, tras 25 años, sentir que somos capaces de sorprender".