Los fieles a Camps rechazan toda negociación y dan por hecha su victoria en el congreso regional

"Ya está bien de poner la otra mejilla". El comentario de un diputado autonómico fiel a Francisco Camps ilustra una posición que se extiende entre un amplio sector del PP que apuesta por plantar cara a los valedores de la candidatura de José Joaquín Ripoll a la presidencia regional del partido. "No hay nada que negociar, es la guerra", comenta un alto cargo. Las explícitas muestras de apoyo a Camps de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia como portavoz de un nutrido grupo de alcaldes, o del comité ejecutivo provincial de Castellón refuerzan la posición de los fieles al presidente, que están convencidos de que derrocarían a Ripoll si llegara a la presidencia en el primer congreso regional que se convoque.

El presidente de la Generalitat asegura que el sentido común se impondrá en el partido

El partido de amigos que era el PP de la Comunidad Valenciana cuando la organización vivía momentos de gracia ha saltado por los aires. Las acusaciones cruzadas entre los valedores de Camps o Ripoll en torno a los métodos utilizados para recabar apoyos suben de tono. Un alto cargo del partido en Castellón, por ejemplo, alude a la "caza de brujas" desatada por Carlos Fabra, presidente provincial, para evitar fugas en la declaración unánime del comité ejecutivo provincial en favor de Camps, informa Miguel Ángel Campos. Fernando Castelló y Miguel Barrachina, que no pudieron asistir a la reunión, denunciaron su convocatoria y reiteraron su apoyo a Ripoll. Otra fuente atribuye a mero interés personal de Fabra el apoyo a Camps ante los pleitos que afronta y asegura que el presidente provincial de Castellón ha sido convocado a una reunión en Madrid por el secretario general adjunto, Ángel Acebes.

Un alto cargo de la Generalitat, por su parte, atribuye métodos "mafiosos" a Julio de España, presidente provincial de Alicante, al recabar avales para Ripoll entre dirigentes locales del partido.

Aparentemente ajeno a la guerra, Francisco Camps se mostró muy tranquilo sobre su futuro en una comparecencia pública junto al presidente de la patronal autonómica. Camps evitó precisar si pugnará por la presidencia regional en la junta directiva convocada el martes. "Las decisiones en mi partido siempre se han ido adoptando por su orden y en su tiempo", sentenció. El presidente de la Generalitat apuntó: "Durante mis 21 años de militancia en el partido he comprobado que la decisiones, más allá del cerebro o del corazón, se han tomado por sentido común". "Y cuando no hay sentido común", añadió, "las cosas no tienen sentido".

Los seguidores de Francisco Camps atribuyen muy poco sentido a la opción de Ripoll como máximo responsable del partido. Un alto cargo del Gobierno en funciones apunta que sería "un presidente transitorio" porque sería derrocado sin problemas en un congreso extraordinario.

La explícita declaración de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, en favor de Camps, constituye la mejor prueba de la contundencia con la que parecen dispuestos a emplearse los fieles a Camps ante el desafío a su liderazgo que encabeza Ripoll.

La alcaldesa de Valencia, como portavoz de una treintena de alcaldes de la provincia, emplazó a Eduardo Zaplana a expresar "hoy y no mañana" su explícito apoyo a Camps como presidente regional del partido. Barberá expresó "el profundo malestar y disgusto" que comparten los alcaldes reunidos en Valencia ante la "extraña espiral" que se ha desatado en el seno del partido entre quienes auspician el ascenso de Ripoll.

La alcaldesa de Valencia se remontó a una cena en Oropesa celebrada en 1993, en la que Pedro Agramunt, entonces presidente regional, asumió con "generosidad" que debía ceder el cargo a Eduardo Zaplana. Desde entonces, explicó Barberá, "Zaplana ha disfrutado de todo el apoyo posible de un partido unido" que se tradujo en "éxitos electorales" y en "una mayor consideración de la Comunidad Valenciana en España y en toda Europa".

Barberá recordó la junta directiva regional en la que Zaplana designó a Camps como candidato y secretario general "porque creía que era el mejor entre los hombres y mujeres del partido". "Así los entendimos todos", dijo Barberá, para destacar la sorpresa que se extiende entre los militantes ante el acoso al actual presidente de la Generalitat que debe despejarse sin dilación para que "Camps goce, tenga y disponga de toda la capacidad de decisión que tuvo Zaplana".

La presencia en la reunión de la mitad del grupo del PP en la Diputación de Valencia con dos vicepresidentes a la cabeza y de varios alcaldes de la comarca del Camp de Morvedre revela el calibre del desafío que afrontan Fernando Giner y Serafín Castellano, presidente de la Diputación y de la organización provincial del partido en Valencia y destacados valedores de Ripoll.

Julio de España, presidente de las Cortes y de la organización provincial de Alicante, por su parte, definió a Ripoll como el candidato "idóneo" para ocupar la presidencia regional y pidió a todos los militantes que se muestren "sumamente respetuosos" hacia las decisiones adoptadas por los máximos órganos de dirección del partido, como la junta directiva regional.