Más del 10% de las empresas constituidas en 2003 se crearon como cooperativas o sociedades laborales

Las fórmulas de economía social para constituir una empresa ocupan un espacio modesto en la estructura productiva andaluza (las cooperativas y las sociedades laborales representan un 2,5% de las firmas andaluzas), pero en los últimos años su dinamismo es notable. Así lo refleja un informe elaborado por la Consejería de Empleo, que recoge que en 2003 se constituyeron 2.239 cooperativas o sociedades laborales, más del 10% de las empresas de nueva creación registradas en la comunidad. Andalucía, según ese estudio, concentra casi una cuarta parte de las firmas españolas de economía social.

Andalucía es, tradicionalmente, la comunidad en la que la economía social tiene mayor peso. El informe de la Consejería de Empleo recopila los datos de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo para concluir que, a 1 de enero de 2004, había en la comunidad 9.967 cooperativas y sociedades anónimas laborales activas, lo que supone un 23% del total de España (43.592) y está muy por encima de Cataluña, Valencia o Madrid. Es, además, una proporción mayor que la del conjunto del sector empresarial andaluz con relación al conjunto del Estado (un 15%).

En los últimos años, de la mano del mayor crecimiento de la economía regional y, sobre todo, de las modificaciones normativas incluidas en la Ley autonómica de Cooperativas (1998) -consensuada por la Junta con el sector-, el liderazgo andaluz se ha consolidado. Si en 1998, las cooperativas y las sociedades laborales de la comunidad suponían el 17% del total estatal, a principios de este año esa proporción había crecido en cinco puntos.

La buena salud de las fórmulas de economía social se aprecia también en el número de empresas creadas. En los últimos cuatro años, se constituyeron en Andalucía 7.800 cooperativas o sociedades laborales, lo que supone un crecimiento medio anual del 20%, "superior al incremento del resto de empresas mercantiles", según constata el informe de la Consejería de Empleo.

En 2003, las nuevas sociedades de economía social supusieron un 10,5% de las empresas creadas en Andalucía en 2003. Las provincias más activas en la creación de este tipo de empresas fueron Sevilla, con 477 firmas, seguida de Málaga, con 411. Sin embargo, fue en otras provincias donde la proporción de trabajadores o socios que eligieron la fórmula de sociedad anónima laboral o cooperativa fue más significativa. Así, en Huelva y Jaén casi una cuarta parte de las nuevas empresas escogieron este tipo de fórmula legal para su constitución.

El número de trabajadores es otro indicador de la evolución de la economía social en los últimos años. Los datos del Ministerio de Trabajo recopilados por la Consejería indican que este sector emplea a 88.317 personas, el 25% de los puestos de trabajo de cooperativas y sociedades laborales en España. Desde 1999, la economía social ha generado 32.000 nuevos empleos en Andalucía, una tendencia que se fortaleció en 2003: el año pasado, se crearon 9.000 puestos de trabajo directos, un 11% más que en 2002.

"Los datos rompen algunos tópicos que adjudicaban a la economía social la imagen casi exclusiva del cooperativismo agrario", concluyen los redactores del estudio. Una aseveración que se basa en que el sector servicios concentra la mitad de las cooperativas y sociedades laborales andaluzas. Y en que la agricultura (12%) también es superada por la industria (21%) y la construcción (17%). Dentro de los servicios, el comercio y la hostelería, como ocurre con el conjunto de la economía andaluza, son las actividades más frecuentes en la economías social.

Las cooperativas y sociedades laborales anónimas, en las que están asociadas más de 600.000 personas en Andalucía, tienen, como promedio, una mayor dimensión que el resto de empresas mercantiles. Si en 2002 tenían una media de siete trabajadores, ahora ese indicador supera ya los diez. Y una tercera parte de las cooperativas y las sociedades laborales andaluzas tienen más de 100 empleados. En el caso de Almería, esa proporción supera el 60%, mientras en Granada y Huelva ronda el 40%.