La española IP Sistemas apuesta por los juegos en red desde móviles

Hasta ahora los juegos en los teléfonos han sido en solitario. Lo que viene es el entretenimiento en red, comunidades de jugadores que compiten entre sí. Un prometedor negocio, asegura Jesús Banegas, presidente de IP Sistemas, compañía española que comercializa una de las pocas plataformas tecnológica para la integración de juegos en redes móviles.

"Los juegos en red desde el móvil es algo que va a tener éxito, pero su implantación tecnológica es muy compleja", explica Banegas. La tecnología que integra su compañía ha sido desarrollada por Terra Play.

"Con los juegos todos ganan dinero", explica. Banegas traslada el razonamiento a los teléfonos móviles: "Los juegos en red, tanto fija como móvil, serán una aplicación de éxito. Si el precio es bajo se puede convertir en un gran negocio". A fin de cuentas las tres ges de la nueva generación de móviles, ironiza Banegas, significan girls, games and goals (chicas, juegos y goles).

El problema es que las redes actuales no están preparadas para soportar este tipo de aplicaciones y son pocos los terminales con suficiente potencia para jugar en red, explica Gerard Fernández, director general de Microjocs, empresa catalana dedicada a la creación de juegos para móviles y que comienza a tantear el terreno de los juegos en red. El verano próximo lanzarán uno y de momento han desarrollado otro de estrategia en tiempo real y por turnos para Telefónica Móviles.

La plataforma de Terra Play es una de las pocas existentes en el mercado, junto con Pecan, desarrollada por la israelí Cash-U.

IP Sistemas se ha encargado de realizar la integración en redes de telefonía móvil de la tecnología de TerraPlay. "Se trata de una tecnología para jugar en red que no es nada trivial". Uno de los problemas que han debido solucionar es mantener el juego durante el roaming, es decir, que uno pueda estar viajando en coche y no se corte el juego.

Los juegos que se venden actualmente cuestan unos tres euros. Una vez descargados se pueden usar tanto como se quiera. Con los juegos en red se paga cada vez que se juega. Por eso Banegas insiste en la importancia de que el precio sea reducido, y lo sitúa en 25 céntimos por partida, cantidad similar a la de un mensaje corto, para una carrera de coches, por ejemplo, que puede durar menos de un minuto.