Agente en el celular

Los poseedores de una N-Gage ya pueden encarnar a un audaz agente secreto durante su trayecto al trabajo en el autobús. GameLoft ha trasladado a la consola de Nokia el título que previamente ha triunfado en ordenadores y consolas, incluida la pequeña Game Boy Advance del que es un calco mínimamente adaptado. El agente que siempre trabaja solo y especializado en infiltraciones silenciosas, Sam Fisher, debe liberar a sus compañeros. Han sido capturados por una organización secreta para que no impidan una acción terrorista de proporciones bíblicas.

La acción ha pasado de las espectaculares 3D de las consolas de nueva generación a unas correctas dos dimensiones con vista lateral al estilo de los juegos de plataformas. Es una lástima porque habiendo visto Tomb Raider o Tony Hawk's Pro Skater parece que N-Gage sería capaz de soportar un Splinter Cell en 3D en lugar de una adaptación idéntica de Game Boy, una máquina de menor potencia gráfica. Conjeturas aparte, el agente Fisher sigue manteniendo algunas habilidades en esta versión, como trepar, agarrarse a salientes, descender por cuerdas y alguna acrobacia más. De esta forma puede pasar inadvertido ocultándose en puertas oscuras de los enemigos y las cámaras. Sin embargo, el enfoque de esta versión portátil se asemeja más a un juego de acción que a uno de infiltración, con lo que tarde o temprano hay que acabar con los guardianes, disparándoles dardos para dormirles o noqueándolos con un certero golpe en la cabeza.

Las misiones se dividen en tres escenarios cada una y permiten continuaciones infinitas, retomando la acción en el último punto de control superado. De las pocas modificaciones que ha recibido la entrega para la plataforma de Nokia destaca el modo de juego cooperativo haciendo uso de la tecnología Bluetooth. A Fisher se le une Lambert, controlado por otro jugador, formando el Shadownet Team, y las misiones se adaptan para que sea necesaria la colaboración para seguir avanzando.