Botella pide que se abran más albergues para indigentes en la región

La concejal de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella, pidió ayer a los grandes ayuntamientos de la región que abran centros de acogida para personas sin hogar, ya que sólo Aranjuez y Colmenar Viejo disponen de ellos. La edil considera que la falta de albergues en otros municipios provoca un "efecto llamada" sobre la capital. Las principales localidades replican que "apenas tienen indigentes".

Botella reclamó la apertura de albergues en las ciudades de la periferia durante la presentación de los resultados de la campaña invernal de atención a los sintecho, finalizada en marzo. No es la primera vez que una edil de Servicios Sociales de la capital realiza un llamamiento similar. En 1998 la entonces concejal Elena Utrilla, en un tono beligerante que Botella no utilizó en ningún momento, acusó a los alcaldes socialistas de los municipios del sur de "enviar a sus indigentes a Madrid en vez de crear recursos para atenderlos".

Los consistorios aludidos consideran, sin embargo, que la apertura de albergues no es prioritaria en sus municipios por el bajo número de personas sin hogar. Marisa González, concejal de Servicios Sociales de Fuenlabrada, un municipio de más de 180.000 habitantes gobernado por el PSOE, cree que, de abrirse un centro de acogida, "habría que hacerlo de forma mancomunada entre varios ayuntamientos y con apoyo de la Comunidad, porque cada uno por separado no tenemos demanda suficiente".

"Atendemos muy pocos casos de personas sin hogar y cuando se dan, los derivamos a pisos compartidos o a pensiones; si hubiera un albergue en la zona como mucho derivaríamos a una persona cada dos o tres meses", explica esta edil.

En Móstoles, la concejal de Sanidad, Servicios Sociales, Mayores, Consumo y Cooperación, Vanesa Martínez, del PP, explica que desde este Ayuntamiento "ya se colabora económicamente con diversas organizaciones no gubernamentales para dar cobertura social a las personas excluidas de la localidad". "Pero si las principales poblaciones deben colaborar en la construcción de centros de acogida, Móstoles aportará toda su solidaridad. De hecho, el Ayuntamiento ha apoyado un proyecto de una ONG que ha pedido ayuda al Gobierno regional para construir en la localidad un centro de apoyo para excluidos sociales", añade la edil de este municipio de 200.000 habitantes.

Mónica Medina, concejal de Servicios Sociales de Getafe, una ciudad de 160.000 vecinos gobernada por el PSOE, acusa a Botella de "insolidaria". "Getafe alberga residencias de ancianos y centros de menores y de enfermos mentales que atienden a ciudadanos de toda la región, sin poner veto a nadie ni mirar de dónde vienen", argumenta. "En principio, en nuestro municipio no necesitamos un albergue porque tenemos menos de una decena de personas en la calle y viven en ella de forma puntual. Yo creo que ni siquiera juntándonos con Leganés y Parla llegaríamos a contar con un número de sintecho que aconsejase la apertura de un centro de acogida", añade

.Portavoces del Ayuntamiento de Alcobendas, con 100.000 vecinos y regido por el PSOE, explican, asimismo, que disponen de pisos de estancia temporal y de hostales concertados "para los contados casos de indigencia que nos encontramos". "En ocasiones nos ha llegado algún enfermo mental de otras comunidades, pero lo devolvíamos con su familia o a su centro", aseguran.

El Consistorio de Pozuelo de Alarcón, del PP, considera que este municipio de 76.000 habitantes "no necesita un centro de acogida para indigentes". "Pero estudiaremos la sugerencia de Botella", añade.

El director de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Roberto Collado, explica que la legislación actual obliga a los municipios de más de 20.000 habitantes a disponer de servicios sociales. "Pero no les exige la apertura de albergues. Las ciudades de la periferia no tienen aún muchas personas sin hogar, pero cabe prever que su número aumentará y por eso es importante tener creados los recursos de atención necesarios", puntualiza.