_
_
_
_
Entrevista:RAÚL MANNOLA | Guitarrista | Signos

"El flamenco tradicional no triunfa porque la gente busca diversión y no sentimientos"

Raúl Mannola nació en Buenos Aires (1965), es finlandés y ha pasado buena parte de su vida en Córdoba, donde reside ahora. Se enamoró del flamenco con El Chato de la Isla y grabó tres discos de guitarra flamenca entre 1996 y 1998. Sus manos andan entre el flamenco y el jazz. Ha tocado recientemente por toda Andalucía y Madrid con el quinteto de jazz que lleva su nombre. Con él grabó su último disco en 2002, Aurora Clara, siempre con su guitarra flamenca. El jazz es su inicio como guitarrista, pero el flamenco... El flamenco es "el alma, el sentimiento", dice. Mañana jueves comenzará una gira por Finlandia en la que acompañará a Antonio Porcuna, El Veneno, uno de los mejores cantaores de Córdoba.

Pregunta. ¿Qué ha descubierto en el flamenco?

Respuesta. Yo me enamoré del flamenco a los 19 años a través de El Chato de la Isla, paisano de Camarón de la Isla. Fue extraño, escuché los primeros rasgueos y supe que era lo que tenía que hacer y perdí todo el interés en el jazz. Lo que más me enamoró fue el cante. Desde entonces, escucho o toco flamenco todos los días.

P. ¿Qué relación tiene el flamenco y el jazz?

R. Tienen poco que ver. El flamenco es música modal y se basa en una escala semejante al modo dórico de los griegos que corresponde al modo frigio. Armónicamente el flamenco tradicional ha sido muy simple. El jazz es una de las músicas más avanzadas armónicamente, además de la improvisación. En el flamenco se dice que se improvisa, pero hasta cierto punto. Se improvisa en el sentido de que no hay partituras, pero no ha existido la improvisación en el sentido del jazz. En el flamenco la improvisación está en el acompañamiento al cantaor y al baile.

P. ¿Qué es más complicado improvisar en jazz o acompañar a un cantaor?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Para acompañar al cantaor hay que conocer muy bien el cante. Por ejemplo, si no estás bien metido en los cantes de levante, es muy fácil meter la pata. También para tocar jazz hay que conocer las escalas, la estructura armónica y tener mucha práctica. Otro aspecto es el carácter, las raíces hondas del flamenco que no se deben perder. El jazz tiene sus raíces, pero ya se toca igual en todo el mundo y es un estilo con muchos estilos.

P. Ahora el flamenco también se fusiona.

R. Sí, hay de todo. Hay cosas que creo que se hacen para ganar dinero porque está de moda y vende más que el flamenco tradicional. También hay cosas buenas.

P. ¿Por qué no termina de triunfar el flamenco tradicional?

R. En flamenco hay algunos géneros alegres. Pero el flamenco de verdad, el grande, se sustenta en palos serios. La gente busca diversión en la música y no sentimientos profundos. Por eso, una soleá o una seguidilla no podrán ser de mayorías. Para disfrutar de una seguidilla hay que concentrarse en ello y poca gente es capaz de ello. El cante flamenco tradicional no sirve como música de fondo, es más, llega a molestar.

P. ¿Cómo reacciona la gente al ver a un finlandés tocando flamenco?

R. Cuando yo llegué aquí en 1986, no había muchos extranjeros que tocaran bien y extrañaba un poco. Pero a mí siempre me han recibido bien. Creo que lo que más importa es que se demuestre un interés sincero por la cultura de aquí. Eso la gente lo aprecia.

P. ¿Quién es el mejor guitarrista de flamenco?

R. A Paco de Lucía se le considera el mejor, pero hay muchos y muy buenos. Para mí el más importante es Manolo Sanlúcar, no sólo por la relación personal que tengo con él y porque me ha ayudado mucho. Cuando actuó en Finlandia en 1997 con su trío, me llamó al escenario para que tocara un par de temas. Su forma de tocar llega mucho y mejora mucho con cada disco. Investiga y ha aportado mucho al flamenco.

P. Ha hecho tres discos de flamenco y uno de jazz. ¿Qué buscará ahora?

R. En mayo iré a Finlandia para hacer un disco con dos guitarristas más pegados al jazz fusión y la música brasileña. No será flamenco, sino fusión porque cada uno tenemos una formación muy distinta. Habrá sonidos de flamenco, jazz, rock progresivo y música brasileña. No es una sopa de estilos, sino que habrá varias influencias.

P. ¿Y la fusión entre flamenco y jazz?

R. Una de mis metas es conseguir dominar bien dos campos distintos

para hacer una fusión de calidad. Muchas veces la fusión no se hace desde el entendimiento total de los estilos mezclados y el resultado no es bueno.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_