El sector inmobiliario acaparó el 40,5% de la inversión extranjera en España en 2003

El sector inmobiliario concentra gran parte del interés de los inversores extranjeros en España. Un 40,5% de toda la inversión foránea directa durante el año pasado se destinó a esa actividad, según datos del Banco de España recogidos en un informe de La Caixa. La vivienda ha ido ganando importancia en las preferencias del capital extranjero frente a las empresas, en las que el capital extranjero se ha desplomado desde 2000. La Caixa atribuye este auge de la vivienda a la moneda única y a la escalada de los precios, que se han más que duplicado desde 1996.

España recibió 17.718 millones de euros de inversión extranjera directa en 2003. De esa cantidad, 7.179 millones correspondieron a inmuebles, cantidad equivalente a un 40,52% del total y un 19% superior a la de 2002. La atención del capital extranjero a la vivienda en España no ha dejado de crecer en los últimos años, frente a lo que ha ocurrido con la inversión en empresas. En 2003, el capital destinado a la actividad empresarial (compra de acciones de empresas no cotizadas, cuando el extranjero adquiere más del 10% de una sociedad española; financiación de compañías y otras formas de participación) descendió hasta 10.539 millones de euros, un 36% menos que en 2002 y un tercio de lo que suponía en 2000.

En su último informe mensual de abril, La Caixa destaca la diferencia entre el peso de la inversión inmobiliaria antes del boom de la vivienda y el que registra actualmente. Desde cotas "ligeramente superiores a los 1.000 millones" en 1996 se ha pasado a 7.179 millones, cantidad equivalente al 1% del producto interior bruto (PIB). La inversión inmobiliaria según la contabiliza el Banco de España incluye no sólo la vivienda, sino también otros inmuebles (por ejemplo, el local adquirido por una cadena de supermercados para abrir su negocio en España).

Dos factores explican, según la caja de ahorros, esta evolución de la inversión foránea: la introducción de la moneda única y la escalada de los precios inmobiliarios. La vivienda se ha encarecido más del doble entre 1996 y 2003. Sólo el año pasado, el precio del metro cuadrado creció casi un 17%, hasta situarse en 1.428 euros, según datos del Ministerio de Fomento. Los incrementos de la inversión extranjera han sido más pronunciados en los últimos años (aproximadamente, a partir de 2000), justo cuando la vivienda más se ha disparado.

Caída en las empresas

Frente a la buena marcha de la vivienda como receptora de capital extranjero, la inversión empresarial, más ligada a la actividad productiva, registra fuertes caídas. El capital destinado a las sociedades ha pasado de niveles ligeramente superiores al 6% del PIB en 2000 hasta valores cercanos al 1,4% en 2003, según señala La Caixa. La entidad atribuye esta evolución al "menor tono de la economía internacional tras la crisis bursátil de 2000". El menor interés del capital extranjero por la economía española frente a otros destinos emergentes también ha contribuido a la disminución de esas inversiones.

Como consecuencia de la caída del capital extranjero en empresas españolas, la inversión extranjera directa en total cayó un 21,3% en 2003, la tercera caída consecutiva.

Tampoco las inversiones de cartera -incluyen el capital depositado en acciones de empresas cotizadas- evolucionaron de forma satisfactoria en 2003. Estos flujos movilizaron 34.235 millones de euros, frente a los 37.040 de 2002.