Fuman en los hospitales
Hace unos días he tenido que pasar largos ratos por los pasillos del hospital Virgen Macarena de Sevilla. He podido comprobar con agrado que existen unos carteles inmensos en los que específicamente se prohíbe fumar, indicando la normativa a que se refiere dicha prohibición.
He constatado con indignación que las visitas fuman por los pasillos, que fuman los enfermos y fuma el personal del propio hospital. Difícilmente podrá la Junta de Andalucía pretender de las industrias tabaqueras que indemnicen por los estragos que causan a la salud de los fumadores cuando en un centro hospitalario no se hace nada por evitarlo.
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