La retirada del Cofidis impide a Astarloa disputar las clásicas
El Viernes Santo, José Miguel Echávarri recibió unos cuantos mensajes de felicitación en su móvil. Uno de ellos le llegaba de un viejo masajista. Le decía algo así como "ojalá la victoria de Menchov pueda convencer a alguien de que con tu filosofía se puede llegar lejos". Denis Menchov, un ruso de 26 años, residente en Pamplona y joya de la cantera del Banesto desde que llegó, casi mudo, a España a los 19 años, acababa de ganar una difícil Vuelta al País Vasco, un paso más en una sólida carrera que ya cuenta con un Tour del Porvenir, una victoria en el Mont Ventoux (Dauphiné 2002) y un maillot blanco de mejor joven del Tour 2003. Una victoria que quedaba sepultada por las noticias que llegaban de Francia, donde se reavivaban las llamas del caso Cofidis.
El diario L'Equipe con fecha 9 de abril reproducía parte de las declaraciones a la policía de varios corredores del Cofidis implicados en una red de suministro, venta y uso de sustancias dopantes. Uno de ellos, Phlippe Gaumont, implicaba a sus compañeros David Millar y Massimiliano Lelli, así como al médico del equipo, Jean Jacques Menuet, y a los directores Alain Bondue y Alain Deloeuil. El caso dejaba de limitarse a varios ciclistas deshonestos para tomar carácter de trama organizada. La noticia aparecía en vísperas de la París-Roubaix, una de las clásicas míticas y una de las carreras que organiza el Tour. El editorial de L'Equipe del día aconseja a François Migraine, propietario del Cofidis, que retire al equipo de las carreras hasta que no se aclare el asunto. Por la tarde, Migraine se entrevista con los patrones del Tour -la misma empresa que edita L'Équipe-y recibe el mismo consejo. A las 20.30 se hace público: el Cofidis se retira temporalmente de las carreras. Se acabó, abruptamente, la temporada de clásicas.
Parón de un mes
Igor Astarloa, el vizcaíno campeón del mundo, fichado este año por el equipo francés, se queda sin temporada de clásicas, sin posibilidad de revalidar su triunfo en la Flecha Valona, la victoria que le introdujo en la élite de los especialistas de carreras de un día. "Y aquí estoy, en casa, en Ermua, sin saber nada", decía ayer, por teléfono, Astarloa. El corredor se había retirado de la Vuelta al País Vasco antes de que terminara para preparar la París-Roubaix y la Amstel Gold Race, de la próxima semana, que no podrá correr. "Sólo me han dicho que el martes o el miércoles hay una reunión y que posiblemente el parón será de un mes. Así que no me queda más remedio que quedarme entrenando. Supongo que podré volver a correr en la Vuelta a Asturias y espero que, por lo menos, esto me venga bien de cara a los Juegos Olímpicos".
Ayer, Migraine reunió al staff técnico y a algunos ciclistas. Según Jimmy Casper, uno de los corredores, Migraine les dijo que el cese de actividades sería temporal y que el patrocinio a largo plazo no peligraba. "Renaceremos sobre cimientos diferentes", dijo Casper. "Seremos un equipo a la vanguardia. Seremos los más claros".
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