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Reportaje:

Las vecinas que revuelven conciencias

Más de 300 mujeres del barrio sevillano del Polígono Norte se unen para prevenir la violencia doméstica

Las mujeres del barrio sevillano del Polígono Norte, una de las zonas más deprimidas de la capital, han descubierto que la unión hace la fuerza. Hasta hace poco muchas se conocían como vecinas de portal, de la panadería o de las clases del centro de adultos. Pero luego, cada una a casa. Un día aparecieron por allí Andrea Gómez y Manuela Díaz, una psicóloga y una abogada a las que la Delegación Municipal de la Mujer puso a cargo del punto de encuentro para la prevención y atención de la violencia de género. "Entramos para atender casos de violencia, pero llegamos a tener el objetivo de implicar a las mujeres en la prevención de los malos tratos", explica Manuela Díaz.

Las mujeres que se acercaban a las oficinas del plan en busca de asistencia legal y psicológica se han convertido en agentes activos para la prevención de la violencia de género; de la que pudieran sufrir ellas y de la que pueda tocarle a otras vecinas.

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Ya han puesto en marcha tres asociaciones de mujeres que ofrecen desde cursos de corte y confección y sevillanas a clases de yoga y autoestima. Entre las tres entidades, cuentan con alrededor de 350 asociadas.

Hace unas semanas organizaron unas jornadas sobre prevención de la violencia de género a las que invitaron a las 12 asociaciones de mujeres del distrito Macarena, al que pertenece el Polígono Norte. Juntas han creado la red de Mujeres X. Rompe tu muro y grita. La X tiene una doble explicación: su distrito es el décimo y "una mujer x es una mujer anónima, como las que sufren los malos tratos", apunta Paqui Amores, la presidenta de Adultas Activas, que reúne a las alumnas del centro de adultos.

La segunda parte del nombre escogido para la red pretende acabar con la barrera que muchas víctimas ponen en la puerta de su casa. Ellas conocen a algunas. "Tienen miedo a denunciar porque están atemorizadas por sus maridos", advierte María Ángeles López, de Mujeres con Norte, una entidad que surgió hace dos años de otro curso organizado en el barrio.

Las asistentes se quedaron con ganas de hacer cosas y crearon la asociación, que se centra en organizar jornadas sobre la violencia de género, aunque ofrece también otras actividades como cursos para mejorar la autoestima a través de la pintura o el taller de respiro familiar, que consiste en hacerse cargo durante un par de horas de ancianos y enfermos para que sus familias puedan disfrutar de algún rato de ocio.

El Polígono Norte es uno de los barrios catalogados por el Ayuntamiento hispalense como una zona de actuación preferente, con elevados índices de desempleo y un índice de delincuencia por encima de la media, aunque tanto las vecinas como las técnicas del punto de encuentro insisten en que los focos más problemáticos están "perfectamente identificados". "Son determinados pisos, de determinados números de determinadas calles", advierte la abogada Manuela Díaz.

Las mujeres de las tres asociaciones saben también que parte de su responsabilidad es realizar una labor de concienciación entre quienes acuden a ellas a pedir ayuda. "Nuestro trabajo es apoyar con cariño. Protegerlas y darles fuerza para hacer las cosas", señala Dori Carrasco, presidenta de Mujeres con Norte.

Encerrada en casa

No dudan de que a veces la violencia de género psicológica puede llegar a ser tan cruel como la física. "La que está más concienciada es la que está más liberada. Lo malo es la que está encerrada en su casa", afirma Petra Chica, de la asociación Amigas para Siempre. Entre las vecinas se han encontrado muchas veces con algunas que quieren apuntarse a una excursión de las que organizan las asociaciones, pero que finalmente no se atreven a ir por miedo a lo que les pueda decir su marido.

Las mujeres más activas del Polígono Norte están casi todas casadas. Lograr un poco de independencia, dicen, les ha costado años. "Vamos pasito a pasito, pero yo aún no he logrado imponer la igualdad en mi casa", afirma la presidenta de Adultas Activas.

Alguna ha conseguido con el tiempo muchas victorias dentro del hogar. "Quien se levante el último, hace la cama", explica una de ellas.

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