Madrid y el 11-M

Aquí le envío una pequeña señal de solidaridad y sentimiento hacia el pueblo de Madrid. Estoy seguro de que puedo hacerlo en nombre de los muchos miles de españoles residentes en Alemania, y también de todos nuestros compatriotas que viven en el extranjero.

Llevo más de 40 años viviendo fuera de España (primero, en París, y después, en Stuttgart) y sigo sintiendo muy de cerca, como todos los españoles no residentes, las cosas de España. El 11-M en Madrid ha sido, sin duda, el impacto mayor que hemos sufrido en nuestra vida con relación a nuestro querido y añorado país de nuestra infancia.

Nací hace 63 años en un pobre pueblo (como otros muchos en aquella época) de la provincia de Cáceres. No soy, pues, de Madrid, como tampoco muchos madrileños lo son, pero siempre vi en Madrid el corazón de España. Esto no sólo por sus coordenadas geográficas dentro de la otrora con razón (hoy, por desgracia, no tanto) llamada "piel de toro", que era la España peninsular, sino porque en todo el resto del Estado no hay un español que no tenga un familiar viviendo en Madrid.

Ni la política ni la geografía hacen que Madrid sea el corazón de España, sino los ciudadanos españoles de dentro y de fuera. Ahora, ese corazón de todos nosotros está herido y es bueno que los madrileños y demás españoles sepan que los de fuera estamos con ellos y que sufrimos y que hacemos nuestro su dolor. También para nosotros en el extranjero es un pequeño alivio saber que lo saben.