La Guardia Civil detiene a un compañero de instituto de la niña asesinada en Orihuela
El menor, también vecino de la víctima, niega su implicación pero acusa a otras personas
La Guardia Civil detuvo la noche del martes a un niño de 14 años por su presunta participación en la violación y muerte, el pasado viernes, de una joven de la misma edad en Orihuela (Alicante). El detenido vive cerca de la asesinada y estudia en el mismo instituto, al que acudía también en el mismo autobús. En su declaración ante la Guardia Civil, el menor, de nacionalidad española, aunque de origen alemán, negó la acusación, pero implicó a otras personas. La Fiscalía de Menores decretó su ingreso cautelar en un centro en régimen cerrado, acusado de asesinato y violación.
La adolescente de nacionalidad noruega Shila Bigdely, de 14 años, fue encontrada muerta, hacia las tres y media de la tarde del viernes 2 de abril en una rambla de la urbanización de Playa Flamenca, en la costa de Orihuela. Su cadáver apareció semidesnudo de cintura para abajo y con restos de sangre en los genitales.
Según señalaron fuentes de la investigación, la menor fue abordada por uno o varios agresores cuando se dirigía, pasadas las siete de la mañana, hacia la parada del autobús escolar que diariamente la transportaba al Instituto de Enseñanza Secundaria de la vecina localidad de San Miguel de Salinas.
La muchacha nunca llegó a subir al autocar. La demora en su regreso a casa llevó a un amigo de la familia a salir en su búsqueda y alertar de su desaparición. El hombre halló el cadáver en una rambla de la calle de Nicolás de Bussi, vía principal de la urbanización Playa Flamenca, una zona residencial de chalés y viviendas unifamiliares en la que vive una nutrida colonia de extranjeros de un nivel adquisitivo medio-alto.
Cuatro días después de la muerte de la menor, la Guardia Civil detuvo en Orihuela la noche del martes a un muchacho de 14 años por su presunta participación en los hechos. Según algunas fuentes del entorno del detenido, el muchacho reside con su familia en una vivienda próxima a la de la víctima. Ambos jóvenes, de la misma edad, cursaban estudios en el mismo instituto y cogían cada mañana el autobús para dirigirse al centro escolar. Algunos testimonios, que prefieren mantener el anonimato, explicaron que al parecer "al chico le gustaba ella, pero nunca hablaron, ni casi se conocían".
Testimonio trascendental
Ayer, durante su declaración ante los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil, el joven, de nacionalidad española y de origen alemán, negó ser el autor de la violación y de la muerte de la niña, pero implicó a otras personas, por lo que la instrucción continúa abierta a la espera de que se produzcan nuevas detenciones.
El contenido del testimonio del menor de 14 años no trascendió, y el juez decretó el secreto del sumario. "De sus manifestaciones pende el éxito de la operación", justificaron ayer fuentes de la investigación.
La Fiscalía de Menores decretó su ingreso cautelar en un centro de internamiento en régimen cerrado. Los "indicios" que existen sobre su autoría y la alarma social generada motivan esta medida, según explicó un portavoz del ministerio público. El muchacho es penalmente responsable en aplicación de la Ley Orgánica del Menor en tanto que ha cumplido los 14 años (hace dos meses). En caso de ser declarado culpable de los hechos, el joven sería castigado con el ingreso en un centro de menores por un tiempo máximo de cuatro años. Luego, en principio, quedaría en libertad.
Declaración en alemán
Hacia las dos de la tarde de ayer, el chico, en compañía de su madre, prestó declaración ante la coordinadora de la Fiscalía de Menores en Alicante, Alicia Serra, y en presencia de su abogado, del turno de oficio. El implicado compareció visiblemente "nervioso", a juicio de su letrado, ante el fiscal durante más de una hora y requirió los servicios de un traductor de alemán. "Entiende el español pero habla en alemán", informó su abogado defensor. Los forenses examinaron al joven y tomaron muestras para incluirlas en las investigaciones. Después, fue trasladado a un centro de menores. El Juzgado de Instrucción número 6 de Orihuela ha decretado el secreto de las actuaciones.
Los escasos signos de violencia que presentaba el cuerpo de Shila Bigdely no aclaraban, en primera instancia, las causas de su muerte. La autopsia, realizada por tres médicos forenses el sábado en el tanatorio alicantino de La Siempreviva, reveló que la niña fue violada y, probablemente, estrangulada.
Los agentes responsables de la investigación se incautaron de un sillón que había en el lugar donde yacía el cuerpo sin vida de la víctima, por si pudiera aportar alguna pista.
Shila Bigdely, de rasgos asiáticos por su ascendencia iraquí y malaya, residía con sus padres. La familia está afincada desde hace varios años en Orihuela, donde regenta varios negocios.
El asesinato de la menor ha acabado por encrespar los ánimos de una población castigada por la elevada criminalidad. Apenas dos decenas de policías se encargan de la seguridad de la franja costera de este municipio, a más de 30 kilómetros del casco urbano. En este espacio de gran pujanza urbanística, en el que residen 40.000 personas, la gran mayoría extranjeras, apenas hay vigilancia policial.
Su alcalde, José Manuel Medina, del PP, convocó el pasado lunes una junta de seguridad urgente para reclamar mayor presencia policial. Medina ha expresado en múltiples ocasiones su preocupación por la elevada incidencia de la delincuencia en la zona. Apenas 24 horas antes de que el cuerpo de la escolar fuera hallado, una mujer británica fue violada y su marido apaleado por unos desconocidos.
Clima enrarecido
Un día después de la masiva manifestación en el municipio alicantino de San Miguel de Salinas en repulsa por la violación y muerte de una escolar de 14 años, centenares de personas volvieron a salir ayer a la calle.
Familiares, amigos, vecinos, representantes políticos y escolares recorrieron, con coronas y ramos de flores, el trayecto desde donde fue encontrado el cuerpo hasta el Ayuntamiento de Orihuela.
Horas antes, en la ermita de la partida oriolana de la Zenia se celebró el sepelio, oficiado en inglés y español. Sus compañeros quisieron homenajear a la escolar con un enorme cartel, salpicado de múltiples manos y lazos azules.
Tras conocer la noticia de la detención de un sospechoso, el cónsul de Noruega en Alicante, Tim Kindem, expresó su satisfacción. "Me alegro mucho de que el autor o autores cumplan condena por ello", dijo.
Los vecinos, y singularmente, los compañeros de la niña asesinada, seguían ayer consternados por el suceso, sensación que se incrementó al saber que el detenido por el suceso es un estudiante del mismo instituto y de la misma edad que la víctima. La muerte de Shila Bigdely en pleno día y en el casco urbano ha causado gran conmoción. Padres de los alumnos del IES de San Miguel temen por sus hijos.
El martes, el consejo escolar del instituto encabe-zó la protesta. "¿Quién ha matado a mi hija y por qué?", se preguntaba el padre de la niña en una pancarta escrita en inglés. La respuesta que se perfila puede resultar terrible.
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