Asesinada una mujer boliviana por un chico que solía acosarla

Carmen Luz Cossío Orellana, de 24 años y nacionalidad boliviana, fue hallada muerta a primera hora de la tarde del lunes semienterrada junto a un puente de la carretera M-607, en el término municipal de Tres Cantos. La víctima presentaba un corte en el cuello, que le costó la vida. Además, tenía los pantalones medio bajados, lo que indica que su asesino trató de abusar sexualmente de ella. Los agentes de Homicidios de la Guardia Civil detuvieron ayer por la mañana a un vecino de Manzanares El Real, de 21 años, como supuesto autor del homicidio.

Carmen Luz Cossío salió de la casa que compartía con otras tres compatriotas en el centro de Manzanares El Real. Como todos los lunes, se dirigía a su trabajo, un domicilio particular de Tres Cantos donde trabajaba cuidando a los tres hijos de un matrimonio. La víctima cogió el autobús sobre las 7.45, según consta en el billete que le fue encontrado. Pero nunca llegó a su destino.

Los agentes vieron que el bolso de Carmen estaba revuelto y lleno de barro y arena. Faltaban sus objetos personales, como el teléfono móvil y el pasaporte. Eso dificultó su identificación.

La Guardia Civil tomó declaración a varias personas, entre ellas, las compatriotas con las que convivía la joven. Éstas dijeron a los investigadores que Carmen les había contado que se sentía acosada por otro vecino de la localidad que no paraba de molestarla y de pedirla que saliera con ella cada vez que la veía en el autobús. "Nos llegó a decir que alguna vez la tocó el culo y quiso sobarla", señalaron las amigas.

Los agentes de Homicidios centraron sus pesquisas en un joven que también trabajaba, como la víctima, en Tres Cantos. La Guardia Civil halló en su casa el arma que usó para degollar a la inmigrante boliviana: una navaja multiusos, con una cuchilla de unos ocho o diez centímetros.

Carmen era la penúltima de siete hermanos. Había nacido en Cochabamba, pero pronto se desplazó a la ciudad de Santa Cruz. Después emigró a Argentina, donde pasó una buena temporada. Llevaba poco más de un año en España.